5 PELÍCULAS DE TIM BURTON PARA VER EN NAVIDAD

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Hoy os traemos este pequeño reportaje sobre el cineasta y cinco de sus películas ideales para disfrutarlas en estas fechas navideñas.

Es probable que, alguna vez, hayamos visto alguna película de Tim Burton. Y seguramente nos habrá resultado, de alguna manera, un tanto peculiar. El cineasta californiano posee un estilo único y muy atrevido, en términos cinematográficos. Sus fuentes de inspiración son varias. Sin embargo, la esencia clave de su particular estética podemos encontrarla en el expresionismo alemán. Burton tomó varios elementos de esta corriente artística, originaria de Alemania, que había surgido a partir de la década de 1920. Pero veamos más detenidamente de donde procede este movimiento antes de pasar a la materia.

Las claves de su cine

A principios del siglo XX aparecieron las primeras vanguardias, lo que originó una ruptura del arte tal y como se conocía hasta entonces. Y creedme, esto fue lo más interesante que podía pasarle al arte. Gracias a ello, estamos disfrutando en la actualidad –ya sea a través del cine, las series o los videojuegos– del resultado de esta evolución a partir de las primeras vanguardias. Esta “ruptura” fue el punto de partida para la aparición de muchas corrientes estilísticas con formas nuevas, rabiosamente atrevidas y principios totalmente diferentes a cómo eran entendidos entonces. Y en medio de estas primeras vanguardias, se encontraba –cómo no– el expresionismo.

Fotogramas de las películas: El Gabinete del Doctor Caligari (1922), Amanecer (1927) y El Tercer Hombre (1949), respectivamente.

 

Aquí te dejo una lista de películas para comprender mejor el movimiento expresionista –de todas ellas, mis tres favoritas son Metrópolis, Amanecer y El Tercer Hombre–:

-  El Gabinete del Doctor Caligari, de Robert Wiene (1920).
-  Nosferatu, de Friedrich Wilhelm Murnau (1922).
-  Metrópolis, de Fritz Lang (1927).
- Amanecer, de Friedrich Wilhelm Murnau (1927). Por si sientes curiosidad, este film está considerado como uno de los mejores de toda la Historia del Cine. No te defraudrá ;)
-  El Tercer Hombre, de Carol Reed (1949).
-  Psicosis, de Alfred Hitchcock (1960).

Pero, ¿qué aportaba el expresionismo para que fuese tan relevante y se trasladase al cine y todavía sea utilizado en la actualidad?

Fotograma de la película Eduardo Manostijeras (1990), de Tim Burton.

El expresionismo era el reflejo de la realidad, la sociedad, del propio ser humano, sus sentimientos y su naturaleza, pero de una manera más subjetiva –e incluso, pesimista–.
En el cine, los escenarios y las arquitecturas se deformaban, llenos de angulosidades y formas con aristas bien pronunciadas que no hacían otra cosa que generar un clima de inestabilidad y sensación de opresión en el espectador. Una atmósfera muy propicia para el cine de terror, donde reinaba la inquietud y el suspense. Los personajes se presentaban con una caracterización bien marcada y cuya actuación se completaba con gestos extremadamente llamativos exagerando así sus emociones y sentimientos. Y la iluminación no hacía más que contribuir a llenar la pantalla de fuertes contrastes que remarcasen todo lo anterior.

Fruto de estos principios, comenzó a aparecer el género de terror y suspense. No dejes de pasarte por alguna de estas publicaciones donde te recomendamos más películas del género, ideales para Halloween o Navidad.

Fotograma de Sleepy Hollow (1999), de Tim Burton.

Y si a todo ello, le añadimos una esencia gótica –nos referimos al gótico contemporáneo, no al gótico como estilo arquitectónico de catedrales como la de Notre-Dame o la de Burgos, entre otras– ya tenemos la estética cinematográfica de Tim Burton. Pero, además, Burton le añade un componente ineludible que podríamos considerar como un sello característico de sus cintas: la música del compositor Danny Elfman. Elfman añade color y alma al film, mientras que Burton crea mundos e historias que consiguen atrapar a cualquier espectador.

Y ahora, nuestra lista particular de cinco películas de Tim Burton ideales para ver en Navidad:

Eduardo Manostijeras (1990)

Esta es una de las obras cumbres del cineasta californiano, la que mejor define su estética cinematográfica y su percepción particular. A través de unos personajes interpretados por unos jovencísimos Jonny Deep y Winona Ryder, Burton nos muestra dos mundos como antítesis uno del otro, trasgrediendo los ideales sociales y lo considerado como común o normal. El director y productor reinterpreta los referentes sobre el ideal de la Bella y la Bestia o el de Pinocho/Frankestein, dejándonos una de las escenas más icónicas del cine acompañada por la sublime banda sonora de Danny Elfman. Después de verla, acabarás bailando bajo la nieve 😉.

La Novia Cadáver (2005)

Podríamos definir esta película como la secuela "espiritual" de Pesadilla antes de Navidad (1993). De nuevo, Burton emplea la técnica de animación stop-motion. Y de nuevo, aquí encontramos ese choque entre dos mundos –el de los vivos y el de los muertos– tan característico de sus films. Aquí el color será el elemento conductor de la trama, diferenciando ambos mundos y dándole viveza al mundo de los muertos –mientras que el de los vivos resulta grisáceo y oscuro–. La trama gira entorno a su protagonista, Victor, un chico que, tras haber acabado de arruinar sin querer su ensayo de boda, se compromete por error con una novia cadáver y es secuestrado por el inframundo. Con este argumento, un tanto peculiar, el cineasta da rienda a su creación dando como resultado una película muy fiel a su estilo.

Charlie y la Fábrica de Chocolate (2005)

Aquí encontraremos muchos elementos que nos harán alusión y nos recordarán a otras películas de Burton, como Eduardo Manostijeras o Big Fish –no te desvelaré cuáles para evitar spoilers o quizás la magia de la sorpresa–. Al contrario que sus films más característicos, aquí disfrutaremos de escenarios a todo color, muy cercanos a la estética psicodélica. ¿Quién no ha soñado alguna vez, en plena infancia –y seguro que también de mayores– , con visitar una fábrica de chocolate? Pues no te haré más de rogar, ésta es tu película: ideal para volver a la más tierna infancia en Navidad.

Big Fish (2003)

¿Quién no ha soñado alguna vez con ver la realidad o la propia vida a su manera? Pues Big Fish es la historia de las historias, un relato para soñar y para creer, pero sobre todo, para dejarse llevar por la magia que poseen todos y cada uno de los relatos. Podemos ver la realidad tal cual, o podemos decidir dejarnos llevar por esa fantasía que impregna esta película. Big Fish te atrapará desde el minuto cero y te llevará a mundos muy diferentes a la par que te mostrará metáforas de propia vida –como el hecho de luchar por tus sueños, para lo que tendrás que adentrarte en terreno desconocido, lo cual siempre nos asusta al principio pero siempre nos ayudará a encontrar aquello que buscamos–. Si la Navidad va de sueños, no podía faltar este título en la lista.

Batman Vuelve (1992)

Para finalizar la lista, nos vamos a 1992, con esta secuela de Batman de 1989. En esta ocasión, el film es el resultado de la intervención de Burton con casi total libertad, pudiendo concebir a los personajes y los escenarios recreando todo un universo particular. Se trata de un film imprescindible en la lista de Tim Burton, pues sus personajes nos dejarán una pequeña huella: como el papel de Danny DeVito, las escenas icónicas de Michelle Pfeiffer o la inseguridad de un héroe, Bruce Wayne –interpretado por Michel Keaton–, que no hace más que remarcar su lado humano.

Bonus: Pesadilla antes de Navidad (1993)

No podíamos concluir esta lista sin una de las películas más icónicas y archiconocidas del universo de Tim Burton. Pesadilla antes de Navidad es un film de culto, concebido a partir de la técnica stop-motion, que no deja de ser un film atemporal que no ha envejecido nada mal con el paso del tiempo. A pesar de que está dirigida por Henry Selick –con el que Burton también colaboró en James y el Melocotón Gigante (1996)–, el cineasta californiano fue el creador y productor de la obra. No obstante, en la película se puede apreciar el alma de Selick y la esencia de Burton. Los dos elementos indispensables de la cinta son: el personaje Jack Skeleton y la inolvidable banda sonora compuesta por el gran Danny Elfman –nominada al Globo de Oro como mejor banda sonora–.

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