Aunque la mayor parte de las personas considera a los videojuegos como una forma de entretenimiento, estos también se han convertido en un ecosistema con el cual se vuelve posible generar dinero que luego podemos utilizar dentro de la economía real para solventar diferentes gastos en nuestra vida diaria.
La combinación de juego y dinero no es realmente una novedad. Solo tenemos que visitar el sitio slotjava.es para conocer cientos de opciones en las que se puede poner dinero real en busca de obtener beneficios económicos. No obstante, tienen poco que ver con los juegos ‘Play to Earn’, basados en los NFT, que hoy dominan la escena.
¿Qué es un NFT y cuál ha sido su origen?
Un NFT o Tokens No Fungibles (Non-Fungible Tokens), son representaciones de posesión de un activo, un elemento que representa una cantidad de dinero fiduciario, pero carente de curso legal. Estos son emitidos por una empresa privada para un uso específico, siendo las fichas de colores de los casinos el ejemplo básico de token que todos conocemos.
No obstante, tras el surgimiento de la tecnología Blockchain, uno de los usos novedosos ha sido la creación de NFTs, una representación digital de un objeto, obra de arte o incluso de una moneda, que representa un valor dentro de la economía real y que se encuentra asociado a un propietario por medio de un contrato inteligente dentro de la cadena Blockchain.
Para adquirir un NFT necesitas primero ser dueño de una determinada cantidad de criptomoneda. En la actualidad, es posible adquirir NFTs de distintas marcas que han decidido apostar por esta tendencia, los cuales, son piezas únicas que pueden coleccionarse y con las cuales es posible especular. Por supuesto, en el mundo del gaming la realidad es un tanto diferente.
Dentro de los videojuegos ‘Play to Earn’, un NFT sería cualquier activo digital que adquirimos dentro del juego. Todos los personajes, skins, armas, etc., que adquirimos dentro de un juego ‘Play to Earn’, son activos NFT, lo que implica que tenemos prueba inmutable de su existencia dentro de la red Blockchain y podemos intercambiarlos por medio de contratos inteligentes.
En 2017, los NFT comenzaron a asociarse con los videojuegos, gracias al lanzamiento de los juegos CryptoPunk y CryptoKitties, que permitían crear NFTs y comercializarlos en un mercado libre y especulativo. A partir de entonces, la evolución fue inevitable y en la actualidad, los juegos NFT basados en el entorno Blockchain se encuentran en pleno auge.
El ecosistema de los juegos NFT
Quizás habéis oído hablar sobre alguno de ellos o incluso habéis probado alguno. Juegos como Axie Infinity o Plant Vs Undead, son algunos de los que más atención han recibido, aunque el listado es enorme y variado en temáticas y funcionamiento interno de sus ecosistemas. Estos juegos se diferencian de los videojuegos tradicionales por su esquema de recompensas.
Todas las recompensas dentro de los juegos NFT se basan en dinero real, tokens que podemos intercambiar por otras criptomonedas como el BTC, BNB, USDT y luego insertarlas dentro de la economía real. El ecosistema de estos juegos se mantiene en funcionamiento del mismo modo que las economías reales de los países, bajo un esquema de oferta y demanda.
Los nuevos jugadores adquieren el token del juego y con esta moneda virtual adquieren activos NFT necesarios para participar del juego. La liquidez amasada en el token es distribuida hacia los desarrolladores del juego para los gastos de mantenimiento de la plataforma y finalmente, para inyectarse al sistema de recompensas.
Así, se crea un ecosistema ‘Play to Earn’, donde por una inversión en criptomonedas, tendremos la posibilidad de jugar y ganar tokens que podemos intercambiar por la cripto de nuestra preferencia o reinvertir dentro del juego para continuar avanzando. La característica principal del sistema, es su volatilidad, tal y como ocurre con todos los entornos relacionados con el mundo cripto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario