Hoy os traemos el análisis de Days Gone Remastered para PlayStation 5, remasterización del clásico para Playstation 4 que Sony nos ofreció en 2019. Days Gone ha sido uno de esos juegos que, desde su lanzamiento original de 2019, ha sufrido de una crítica mixta: Por un lado, tenemos a la gente que le pareció un triple A y un juegazo, y por el otro gente a la que no le llegó a convencer.
Ahora, con esta versión remasterizada para PS5, Bend Studios nos invita a volver a este universo con un buen lavado de cara en lo que promete ser su versión más definitiva, aunque lejos de la tan solicitada secuela por parte de su comunidad de usuarios. La pregunta es: ¿Lo consigue? Acompañadnos en este análisis para descubrir todos sus entresijos.
Sobreviviendo en un mundo post-apocalíptico
Para todo aquel que no lo sepa, ya que recordemos que nos encontramos ante una remasterización de un juego relativamente nuevo (2019), Days Gone nos pone en la piel de Deacon, un motero duro y que, en pleno brote de zombies/infectados, decide separarse de su mujer por el bien de su mejor amigo, Boozer, con la promesa de reencontrarse más adelante. Dos años después, nos encontramos con un atormentado Deacon, quien lidia con la carga de haber perdido a su esposa Sarah tras dicha fatídica separación.
Así pues, la trama de Days Gone transcurre en un mundo post-apocalíptico plagado de freakers (los antes mencionados zombis/infectados), criaturas que emergieron de la nada y que provocaron el declive de la humanidad a muchos y muy diferentes niveles.
Sin ahondar más en la trama, que inicialmente parece simple, pero que nos traerá alguna que otra sorpresa, estamos ante una aventura en tercera persona en mundo abierto, donde resolveremos misiones avanzando por las diferentes tramas argumentales; todo ello aderezado con una gran cantidad de secuencias cinemáticas y diálogos mientras recorremos el Noroeste del Pacífico.
Jugabilidad con aroma añejo a 2019
Y ahora haremos un repaso rápido a la jugabilidad, que es la misma que la de su versión 2019. La jugabilidad se sustenta en dos pilares fundamentales: Enfrentamientos y sigilo, mientras progresamos en las misiones secundarias o principales. Los combates se desarrollan con una gran variedad de armas para enfrentar tanto a enemigos humanos como a engendros. Según el tipo de enemigo, nos convendrá usar estrategias diferentes.
Conforme avancemos, obtendremos experiencia para desbloquear habilidades de los tres árboles que existen, así que recoger recursos será muy importante para mejorar, reparar, crear explosivos, botiquines, armas, etcétera. También existirán una serie de laboratorios dispersos por el mundo que nos permiten potenciar al personaje en tres aspectos: salud, resistencia y concentración.
Lamentablemente, al tratarse de un remaster, arrastra los defectos de su original, ya que, al usar el mismo motor de programación, la IA enemiga sigue siendo la misma, es decir: Enemigos torpes con un comportamiento muy simple que, en la mayoría de los casos, son muy fáciles de evitar sin que se den cuenta o incluso de sorprender por la espalda sin ningún tipo de esfuerzo, algo que empaña la experiencia final de este survival zombie.
Como todo mundo abierto que se precie, los ciclos de día y noche no podían faltar, donde los enemigos humanos serán más temibles durante el día y los engendros lo serán durante la noche. Así que habremos de equiparnos a conciencia con unas armas u otras, aunque también podremos dormir y dejar que el tiempo avance…
Y para terminar no nos olvidemos de nuestra querida moto, uno de los mayores atractivos del título y un soplo de aire fresco que la convierten en uno de los elementos que más me han gustado del juego. A groso modo, la moto será como nuestro bebé: Tendremos que cuidarla, estar pendientes de que tiene combustible de sobra para que no nos deje en medio de la carretera, además de tener que recoger chatarra para repararla.
Además de ser bastante personalizable, pudiendo cambiarla de color o añadir algún que otro accesorio cosmético, también se la puede mejorar a nivel de rendimiento, pudiendo hacer que corra más rápido o que tenga mayor depósito de combustible. Nos servirá para hacer un guardado rápido y hay que tener en cuenta que, aunque vayamos conduciendo, eso no nos hace inmunes al entorno o a los ataques (tanto de animales como de otros enemigos). Y como colofón final, también habrá persecuciones entre moteros a los que tendremos que derribar.
Misiones sin distinción clara
En Days Gone no hay una separación clara entre misiones principales y secundarias, sino un conjunto de historias que se entrelazan. A veces no sabremos si estamos avanzando en la trama principal o no, lo que puede generar cierta confusión. Las misiones principales nos permitirán seguir avanzando en la historia, mientras que las secundarias servirán para obtener dinero, experiencia, mejorar los campamentos…
También existen eventos aleatorios como emboscadas o supervivientes a los que ayudar y muchas cosas con las que entretenerse, aunque hemos de decir que puede llegar a cansar con tanta misión repetitiva y que se os haga un juego algo pesado, más si tenemos en cuenta su larga duración (de la que hablaremos en la conclusión). Como hemos comentado más arriba la trama se desdibuja cuando debería atraer al jugador para que luego quiera seguir explorando más del universo de Days Gone, algo que en nuestro caso no ha sucedido.
Apartado artístico y sonoro
Llegamos a uno de los puntos más delicados en toda remasterización que se precie: Las mejoras gráficas y sonoras, ¿son realmente necesarias? Days Gone Remastered apuesta por gráficos y rendimiento de última generación, esto se demuestra con una mejora en la resolución, mejora en la distancia de dibujado/aparición de la vegetación y mejor calidad tanto en sombreado como en la iluminación, probablemente, el aspecto más destacable de esta remasterización.
En esta ocasión, volveremos a podremos elegir entre los populares modo fidelidad y rendimiento que tenían su versión PS4, pero con ciertas mejoras notables. En esta ocasión el modo calidad ofrece salida en 4K nativo mientras que el modo rendimiento ofrece 1440p reescalado a 4K con 60 FPS estables (¡antes eran 40!) o incluso velocidad de fotogramas desbloqueada en televisores compatibles con VRR. ¡La eterna decisión que a muchos atormenta! (Aunque si me permitís mi opinión, yo siempre apuesto por rendimiento). Otro aspecto destacable, aunque no llega a ser gráfico, es la optimización del juego gracias a su disco duro SDD M.2, con el que los tiempos de carga se han reducido drásticamente.
Recordando un poco el juego de 2019, y centrándonos en su apartado artístico, nos volveremos a encontrar con unos entornos altamente cuidados, con una climatología dinámica y con una gran presencia de elementos en pantalla, solo que ahora con mejor iluminación. La parte mala es la misma que cuando entonces, algunos modelados de algunas caras y sus expresiones faciales dejan mucho que desear debido a que los modelados apenas han sufridos cambios.
Respecto al apartado sonoro, en esta ocasión podremos disfrutar la banda sonora de Days Gone Remastered, que por cierto es exactamente igual que su homónima de 2019, con audio Tempest 3D Audiotech, herramienta compatible con dispositivos HDMI que integran tecnología Dolby Atmos ciertos dispositivos tales como barras de sonido, televisores o diversos sistemas de cine en casa.
Las partituras nos traerán los mismos recuerdos que en 2019, o sea, abundantes temas de calidad que se adaptan a la perfección a cada tipo de situación además de tener unos efectos sonoros muy conseguidos, vamos, lo habitual en este tipo de juegos. Aunque lo mejor, sin duda alguna, se lo vuelve a llevar el doblaje en castellano de Claudio Serrano, un doblaje de élite tal como acostumbran tener juegos de Sony como God of War o TLOU.
¿Incluye alguna novedad Days Gone Remastered con respecto a su original de 2019? ¡Os damos seis!
Pues si esperabais noticias acerca de alguna misión secundaria nueva o algo que de pistas acerca de un posible Days Gone 2, como muchos fans de esta franquicia desean, os vais a llevar una pequeña decepción. Como hemos dicho antes, el juego es exactamente el mismo que su versión 2019 salvo por unas pequeñas novedades que no son ni narrativas ni jugables:
- Modo asalto de horda:
Una nueva forma de experimentar el universo de Days Gone con una jugabilidad mucho más arcade. Asalto de Horda ofrece una jugabilidad desafiante cara a poner a prueba nuestras habilidades mientras intentamos conseguir una puntuación alta y sobrevivimos el mayor tiempo posible contra hordas que irán creciendo en tamaño e intensidad. Un modo en que se recompensa el subir de nivel con personajes nuevos a controlar y nuevos elementos cosméticos. Un coctel de desafío y recompensa de lo más seductor.
- Modo Muerte permanente: ¿Te consideras un experto de Days Gone con habilidad suficiente como para sobrevivir al desafío definitivo? Intenta completar el juego con sola partida sin morir. En un mundo donde todo está decidido a matarte, tus habilidades se pondrán a prueba y se requiere maestría para conseguir este logro. Usa tus recursos con inteligencia, fabrica objetos, mejora tus habilidades y explora el mundo para sobrevivir. Una mala decisión o unos reflejos bajar te obligarán a comenzar la historia desde el principio del todo (o al inicio del segundo acto, según el ajuste elegido). ¡Solo para los más valientes!
- Modo speedrunner: Como el propio nombre indica, este modo es ideal para todo aquel que se sepa el juego de memoria y desee poner a prueba su memoria y reflejos batiendo récords e intentando superar los tiempos establecidos.
- Modo foto mejorado: Un nuevo modo que ya poseía el original de 2019, solo que ahora con alguna que otra novedad que hará que nuestras fotos luzcan mejor, como selector de hora del día o de luz.
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El DualSense: Una nueva forma de sentir el juego Una de las grandes mejoras que trae esta versión es cómo aprovecha el mando DualSense. No es solo una vibración genérica como sentir el terreno cuando vas en moto, cuando sientes su resistencia al acelerar o como notamos la maniobrabilidad de cada tipo de arma en los gatillos adaptativos. No cambia la jugabilidad, pero sí la forma de experimentarla.
- Otros extras: Aparte, podremos personalizar nuestra experiencia de juego con un conjunto de nuevas opciones de accesibilidad como modo de alto contraste, velocidad del juego, narración de la interfaz (que viene activada por defecto) y pistas de audio para coleccionables entre otras. Un detalle importante: Podremos importar nuestra partida de nuestro sistema PlayStation 4.
Formas de hacerse con Days Gone Remastered
Sony aporta ciertas facilidades a los usuarios que en su día adquirieron Days Gone para PS4 y que a día de hoy quieran hacerse con Days Gone Remastered, si bien es una formula ya visto con otros como TLOU os la recordamos:
- Si poseemos el juego físico de Days Gone para PS4 será tan sencillo como pasar por caja y soltar 10 lereles por esta versión remasterizada. Eso sí, aunque el juego sea digital tendremos que insertar el disco para que haga el chequeo para luego jugar.
- Si poseemos el juego digital de Days Gone para PS4 la fórmula será similar a la anterior, solo que en esta ocasión no será necesario introducir ninguna copia física para disfrutar el juego.
- Si poseemos el Days Gone que en su día se regalaba con el Plus o con la ya extinta PS Plus Collection tendremos que adquirir el juego completo, osea, nada de pagar los 10€ de diferencia aunque esté en nuestra biblioteca, sino que habremos de pasar por caja por el juego completo.
- Los poseedores de Days Gone para PC afortunadamente también podrán beneficiarse de la versión remasterizada, tan solo tendrán que adquirir el DLC «Broken Road» también a coste de 10€ para poder acceder a estas mejoras.
Conclusión
No es algo nuevo el que Sony anuncie remasterizaciones de sus juegos más emblemáticos sin un cambio generacional que lo justifique. En plena era de remakes y remastereds, Days Gone Remastered repite la estrategia que Sony hizo en su día con TLOU, trayéndonos una remasterización que, si bien no era necesaria, sí que lo vemos como una muy buena oportunidad para todo aquel que en su día no pudo disfrutarlo y que lo juege en su versión más definitiva. Una remasterización que consigue limar esas asperezas que sufrimos en 2019, siendo algunas de ellas pequeñas (como era el caso con su iluminación) o abismales (como lo eran sus tiempos carga).
Si algo se incentivaba en Days Gone, y es algo que no se ha perdido, era la exploración frente a la propia narrativa del juego con unas dinámicas que animaban a perderte mientras recorrías los hermosos parajes del Pacifico en nuestra moto (sin duda alguna, la gran protagonista del juego), de modo que, si te gusta la exploración por encima de una narrativa densa, Days Gone Remastered sigue siendo un título muy disfrutable.
Una aventura que si bien nos centramos solamente en la campaña principal podremos estar entretenidos fácilmente por 35-40 horas, mientras que si somos de distracción fácil podremos la cifra aumenta fácilmente hasta las 52, por supuesto, todo dependiendo del nivel de experiencia que tengamos al mando en juegos de este tipo.
Days Gone Remastered ya se encuentra disponible para PlayStation 5 y PC exclusivamente de forma digital. Aunque si tienes el juego físico/digital de PlayStation 4 o PC podrás descargarte su remasterización pagando un extra de 10€. Si quieres conseguir todos los trofeos, no dudes en echar un vistazo a nuestra guía de Days Gone Remastered.
Days Gone Remastered
Days Gone Remastered nos ofrece su versión más completa que, si bien no añade nada significativo ni a nivel gráfico ni jugable, es una buena oportunidad para disfrutarlo para todo aquel que en su día no pudo
Lo mejor
- La significativa reducción de los tiempos de carga
- El excelente doblaje al castellano
- La incursión del modo horda
Lo peor
- Apenas novedades gráficas notables
- Los mismos errores que arrastraba su original: IAs simples, misiones repetitivas e historia poco interesante
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Historia
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Jugabilidad
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Apartado artístico
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Apartado sonoro