El género de terror contemporáneo no puede entenderse sin la influencia del llamado Conjuring Universe, conocido en España como el universo de Expediente Warren. Iniciado en 2013 por James Wan con Expediente Warren: The Conjuring, este conjunto de películas no solo revitalizó el terror sobrenatural en la gran pantalla, sino que también generó una franquicia que interconecta personajes, sucesos y entidades malignas a lo largo de varias décadas.

El próximo estreno de Expediente Warren: El Último Rito (2025) promete cerrar la trama principal de los casos de Ed y Lorraine Warren, consolidando más de diez años de producciones. Por eso, hemos querido hacer un repaso de la evolución de este universo, el lugar que ocupa cada entrega y el orden idóneo para ver cada una de las películas.

¿Cómo surgió el fenómeno Warrenverso?

A diferencia de lo que pueda parecer, el fenómeno Warrenverso no surge como una sucesión de las diferentes películas de terror, sino como una combinación de factores que se dieron en el momento justo y supieron captar al público. Puntos claves entre los que destacan:

Regreso al terror clásico

A comienzos de la década de 2010, el género estaba dominado por el gore y el found footage (Paranormal Activity, Saw, REC). Sin embargo, James Wan, con The Conjuring (2013), se alejó de ese tipo de cintas y recuperó la tradición por el terror clásico y las casas encantadas. Con un estilo de cámara sobrio, atmósfera opresiva y sustos construidos con paciencia consiguió un soplo de aire fresco para el público, que ya estaba cansado de sobresaltos fáciles.

Basado en hechos reales

Bajo mi punto de vista, éste es, sin duda, uno de los puntos clave para el éxito de la franquicia. El hecho de inspirarse en los casos de Ed y Lorraine Warren añadió una capa de verosimilitud a la historia. La gente ya no sólo veía una historia ficticia, sino que cuando salía del cine se preguntaba si eso había pasado de verdad. Es más, las escenas finales donde siempre ponen escenas y grabaciones reales te daba más miedo que la propia película.

Esa mezcla de realidad y ficción dio al universo ese extra de morbo y misterio que hace que a la gente le pique la curiosidad y quiera saber más, sean creyentes o no.

Personajes icónicos

Patrick Wilson y Vera Farmiga, como Ed y Lorraine Warren, aportaron credibilidad y calidez a la saga. A diferencia de otros universos de terror, aquí había héroes reconocibles, con los que el público podía empatizar y seguir película tras película.

¿A qué yo no te doy miedo?

Aunque tanto o más importantes que ellos son los antagonistas, en este caso las entidades demoníacas con forma de objeto como la temida Annabelle (aunque recordad que la muñeca original no se parece ni en broma a la de la película, mirad la foto de arriba) o Valak, más conocida como la monja. Estos iconos no sólo funcionaron en pantalla, sino que eran fácilmente reconocibles y compartibles en redes sociales, con todo el impacto que eso genera.

Universo interconectado con bajo coste

Por esa época Marvel estaba fraguando sus diferentes fases de películas interconectadas. Un potencial que Warner supo ver para construir su propio universo de terror a través de nuevas películas donde los protagonistas no serían los Warren en sí, sino los iconos que les llevaron al estrellato como Annabelle, La Monja o La Llorona. Así, cada estreno no era un simple spin-off, sino una pieza dentro del puzzle.

Además, hay que tener en cuenta que las películas fueron extremadamente rentables. Con presupuestos relativamente bajos (entre 15 y 40 millones de dólares) frente a recaudaciones que superaban con creces los 200 millones. Esto convirtió al Warrenverse en un valor seguro para Warner, asegurando su continuidad y expansión. No sé yo si tras El último rito dejarán escapar a la gallina de los huevos de oro tan fácilmente.

Las películas del universo Expediente Warren

¿Cuál es el orden cronológico para verlas?

La Monja (2018)

Ambientada en Rumanía en 1952, narra la investigación de un sacerdote y una novicia sobre extrañas muertes en un convento. Allí se revela el poder de Valak, demonio que conecta directamente con Expediente Warren 2. Fue un éxito de taquilla pese a las críticas divididas.

Annabelle: Creation (2017)

Precuela de Annabelle, ambientada en 1955. Explica el origen de la muñeca maldita en la casa de un fabricante de juguetes que acoge a un grupo de huérfanas. Recibida con mejores críticas que su predecesora, consolidó a Annabelle como figura central del universo.

La Monja 2 (2023)

Secuela directa de La Monja, ambientada en 1956. La hermana Irene se enfrenta nuevamente a Valak, que reaparece para sembrar el terror en un colegio francés. Amplía la cronología de este demonio antes de los eventos de The Conjuring 2.

Annabelle (2014)

Precuela derivada de la muñeca Annabelle, mostrada brevemente en The Conjuring. Narra la historia de una pareja que, tras un ataque satánico, descubre que su muñeca ha quedado poseída. Pese a una recepción desigual, cimentó el interés en el personaje. Está ambientada en 1967.

Expediente Warren: The Conjuring (2013)

Ambientada en 1971, relata el caso de la familia Perron, que experimenta fenómenos paranormales en su granja de Rhode Island. Los Warren intervienen y descubren que la causa es una presencia demoníaca asociada a brujería. La crítica destacó su puesta en escena clásica y la química entre Patrick Wilson y Vera Farmiga.

Annabelle Vuelve a Casa (2019)

Ambientada en 1972, relata cómo Annabelle desata el caos en el museo de objetos malditos de los Warren cuando la hija del matrimonio, Judy, queda atrapada en la casa junto a dos amigas. Supuso un despliegue de criaturas y artefactos que expandieron el lore del universo.

La Llorona (2019)

Ambientada en Los Ángeles en 1973, recupera la leyenda mexicana de la Llorona. Aunque su conexión con los Warren es tangencial, se incluyó oficialmente en el universo. Una trabajadora social debe proteger a sus hijos del espectro.

Expediente Warren: El caso Enfield (2016)

Inspirada en el célebre “Poltergeist de Enfield” en Londres (1977), muestra a los Warren investigando la supuesta posesión de una niña. Además, introduce a Valak, la demoníaca monja que se convertiría en icono de la saga.

Expediente Warren: Obligado por el demonio (2021)

Inspirada en un caso real de 1981, muestra cómo un joven acusado de asesinato afirma haber sido poseído. Los Warren intentan demostrarlo, enfrentándose a un poder distinto, más ligado a la brujería y a los rituales satánicos. Introduce un enfoque cercano al thriller judicial.

Expediente Warren: El Último Rito (2025)

Ambientada en 1986, promete cerrar la trama principal de los Warren. Aunque los detalles argumentales son aún reservados, se anticipa un enfrentamiento más personal, que podría conectar y dar sentido al conjunto de la saga.

¿Habéis visto todas? En mi caso sí y estoy deseando ver la última, que promete ser un gran cierre a este universo.

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Mi pasión por los videojuegos me llevó a terminar una Ingeniería T.Informática y un Máster de modelado y animación 3D para videojuegos. Soy gamer de nacimiento y fan incondicional de la saga Metal Gear. Además de jugar, en mis ratos libres me dedico a otros de mis hobbies como el cine, las series y la lectura.

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