Si alguna vez creíais haber visto suficiente capitalismo por metro cuadrado es porque todavía no habéis probado lo nuevo de Obsidian: The Outer Worlds 2. Una entrega que, como ellos mismos dijeron en su comunicado, «es más grande, más audaz y más imprevisible que nunca», y no mentían.
Una nueva colonia, un nuevo protagonista con un equipo diferente y, en especial, muchas formas diferentes de resolver las situaciones, dependiendo de cómo queramos jugar. Y sí, desde el principio tendremos opciones de volar por los aires más de un asentamiento, así que, por favor, cuidad las vidas de las personas bajo el mando de Tita Ganga.
¿Tenéis lo que hace falta para salvar la galaxia?Arcadia te da la bienvenida
Quiero empezar aclarando que no soy especialmente fan de los grandes mapas abiertos, como puede ser el de The Witcher 3 o el de Red Dead Redemption 2, y siempre voy a preferir algo más acotado. Y como en Obsidian saben lo que me gusta, han optado por este semi mundo abierto, localizado en pequeñas (por decir algo) zonas que explorar, de una forma similar a lo que vimos en el primer The Outer Worlds o en Dragon Age: The Veilguard.
Arcadia, la colonia donde nos moveremos, estará separada en estos mapas menores y será nuestra labor explorar cuánto queramos. Cada misión no tiene una única forma de resolverse, pudiendo optar por la violencia más directa o, por si a alguien le gusta el método aburrido, usar la palabra para salir de los embrollos. No hay diálogo trivial ni terminal insignificante, porque cada uno de ellos puede sacarte de más de un apuro.
Podéis decir que pertenezco a la generación del estímulo fácil, pero poder decir que has completado una de las zonas, con todas sus misiones, y «cerrar» esa parte -aunque puedas volver posteriormente- es muy satisfactorio. Son mapas que merece la pena explorar, porque, sin darte cuenta, puedes haber encontrado recursos suficientes para seguir sobreviviendo, ya sea una armadura o un arma mejor, o un archivo de datos que desbloquea una conversación con un NPC. ¡Tita Ganga estaría orgullosa!
¿Que quién es Tita Ganta, preguntáis? Es lo que pasa cuando una corporación absorbe a otra, y es exactamente lo que pasó cuando Tita Cleo se fusionó con Ganga Espacial, pero no os preocupéis, porque Don Lunático va a seguir más que presente. Tenéis la suerte de ser súbditos de Tita, regidos por unos contratos que os convierten en números en el sistema, totalmente prescindible, ¿no es maravilloso?
Todo esto está muy bien, pero ¿quiénes van a ser los pringados que les va a tocar salvar el mundo? Porque es la única definición posible. Seremos el comandante de un equipo perteneciente al Consejo de Administración Terráqueo, un grupo que nos pondrá al nivel del Escuadrón Suicida o, para mantener la temática espacial, los Guardianes de la Galaxia.
Un buen cambio respecto al primero es que la historia empieza mucho más directa, en medio del meollo, y con un objetivo mucho más definido y claro desde el principio. Y es que una grieta que amenaza con destruir Arcadia por completo no va a ser el único de los problemas. Una guerra entre facciones también asola la galaxia.
Ya hemos hablado de Tita Ganga, la que se presenta como una corporación eminentemente capitalista, pero, frente a ella, el Protectorado también quiere hacerse con el control de las grietas para sus propios beneficios, una asociación que mezcla ciencia y religión para hacerse con el poder. Una vez más: Obsidian sabe lo que me gusta. El Protectorado es lo que la Hermandad del Acero es a Fallout, de los que Obsidian, por cierto, desarrolló New Vegas.
Este choque entre iglesia, ciencia y capitalismo solo puede traer cosas buenas. Religión que ya les vimos explorar en juegos como Tyranny, o RPG como el de Pillars of Eternity, dos entregas increíbles que este estudio ha desarrollado.
Para quienes no hayáis jugado el primero, y no pasa nada porque no es estrictamente necesario, más de alguna referencia que podáis perderos, en The Outer Worlds 2 iremos subiendo de nivel para decidir en que queremos invertir nuestros puntos. Cada nivel subiremos nuestras habilidades, como pueden ser armas cuerpo a cuerpo o cerrajería, mientras que, de forma alterna, nos pondremos ventajas que desbloquearemos según nuestros puntos previos.
Algo que me ha encantado y casa perfectamente con el humor de The Outer Worlds son las flaquezas. Estando controlados día si y día también, según vayamos tomando decisiones, nos descubrirán estas flaquezas que, según queráis tomároslo, podrán ser ventajas especiales. Por lo general, podremos rechazarlas si no nos gustan, a no ser que aceptemos alguna que nos obligue a a aceptar todas. Y dentro de este maravilloso universo capitalista, no podía hacerme más feliz que la primera fuese «Consumismo».
No podían faltar tampoco los trasfondos de nuestro personaje así como los rasgos, que también nos desbloquearan opciones especiales de diálogo o acciones que, de otra forma, no conseguiríamos. Tomando la decisión de elegir fortuna como rasgo, pude salvar un asentamiento sin que hubiese ninguna baja. Jaque mate, Tita Ganga.
Todo ello nos permitirá definir a nuestro personaje, si optamos por un modo de combate a distancia, cuerpo a cuerpo, o dejamos a otros pelear por nosotros. En The Outer Worlds 2 no pueden faltar los acompañantes para que nos echen una mano. Al salir de nuestra nave, que usaremos como base, elegiremos entre todas las posibilidades hasta dos compañeros que vayan de aventuras con nosotros.
Una decisión de Obsidian que no me hace especial ilusión es que, con estos, no habrá romance. Ya en el primero optaron por esta decisión, justificándolo en que nos centremos más en la historia que nos proponen y no se convierta en un dating simulator con una guía para conseguirlo, como podría ser Baldur’s Gate 3. No obstante, teniendo en cuenta la cantidad de tiempo que pasamos con nuestros compañeros, sería más que orgánico. Así que si esperabais tener un romance con nuestra compañera robótica, siento decir que no podréis.
A excepción de eso, completando sus misiones secundarias podremos mejorarlos e ir avanzando para que sean más efectivos en combate. No podremos cambiar su equipamiento, solo elegir entre las opciones que nos brindan y que podremos cambiar en todo momento. En combate dispondrán de una habilidad especial que decidiremos cuándo activar una vez se cargue y será muy útil para inclinar la balanza.
Así que, aunque es un juego de un solo jugador, no estaremos solos en la galaxia, a no ser, claro está, que decidáis echarlos a todos, despedirlos, o cualquier otro destino que se os ocurra para ellos. Porque, al menos, aunque un contrato los pueda atar a vosotros, queremos creer que os preocupan lo suficiente para echarles una manilla y que os ayuden. Si no, siempre lo podéis ver desde el prisma de la utilidad y hacer uso de ellos para vuestro favor.
The Outer Worlds 2 no es clemente con los combates. Si decidimos ir de frente, nos podremos ver fácilmente superados en número o, peor, que nos quedemos sin munición a mitad del enfrentamiento (no es que me haya pasado más de una vez, para nada), con el inevitable resultado que cabría esperar. La buena noticia es que no tendremos límite de inventario, para poder ir cambiando entre lo que más nos guste, así que recoged todo lo que os encontréis.
No faltaran las armas de munición tradicional en The Outer Worlds 2, a las que sumarán armas de plasma o de energía y, como complemento, seguiremos contando con la habilidad que permite ralentizar el tiempo, a la que se unirán otras nuevas realmente interesantes, y que no os desvelaremos porque Tita Ganga se enfadaría.
Gana entonces importancia la fabricación y modificación de nuestro equipamiento. A lo largo de nuestra aventura, incluso en las zonas que menos podríamos esperar, encontraremos bancos de fabricación con toda la chatarra que encontremos. Obsidian ha sido indulgente en este caso, y habrá muchas cosas que coleccionar, desde planos para ponerle, por ejemplo, un silenciador a nuestra arma, como una modificación a nuestro casco para aumentar el número de curas que llevamos. Eso sí, una vez equipadas, las hemos perdido y no podremos ponérsela a otra.
No todo es pegar tiros, por más que os pueda gustar, también, como medida alternativa de resolución de conflictos, podremos usar el sigilo, pudiendo acabar con vuestros enemigos de la forma más silenciosa posible, de forma similar a cómo podíamos hacer en Dishonored. El sistema de niveles interno determinará el éxito de vuestro ataque, no permitiéndolo para aquellos en los que haya una gran diferencia.
El minimapa también nos mostrará la ubicación de nuestros rivales, facilitando su localización y formar nuestras estrategias en base a ello, con lo que no nos tendremos que comer la cabeza.
Hemos hecho ya alguna alusión a su historia, pero si algo saben hacer desde Obsidian es que el jugador se involucre en ésta y parezca interesante. Algo que siempre critico de estos juegos es esa falsa sensación de urgencia para, después, terminar buscando flores en una bahía. En The Outer Worlds 2 todas las secundarias tienen una coherencia y, por lo general, te ayudarán en tu objetivo principal. Gracias a una de ellas conseguí unas botas para poder realizar un doble salto, ¡y gratis!
Depende de vuestras decisiones elegir el destino de la galaxia, apoyando al grupo que más os guste o consideréis más apropiada. Además de acciones que vuestros compañeros recordarán -y os harán saberlo mediante un bonito mensaje-, cada facción tendrá un sistema de relaciones con el que llevaros mejor o peor, con las consecuencias que eso puede tener. ¿No te gusta el capitalismo? ¡Ataca directamente a Tita Ganga!
Permiso para aterrizar, comandante
En lo visual, The Outer Worlds 2 trae de vuelta un arte muy parecido a su anterior entrega. Con claras mejoras, tanto de colores, en los modelos y en los escenarios, pero no han querido arriesgar hacia un estilo diferente. Y, aunque se inclina hacia el realismo, los personajes y el entorno no parecen buscar la perfección en lo realista, sino que tiene un estilo que, en lo personal, me recuerda algo más hacia el suavizado que podíamos ver en Bioshock. En ningún momento lo toméis como queja, personalmente me encanta.
Las muertes de nuestros enemigos, no caerán simplemente como un peso sin vida, sino que, dependiendo de nuestros ataques, también podremos ver desmembramientos que aportan a la aventura cierto toque que nos hace sentirnos los héroes de The Outer Worlds 2.
Lo que me puede gustar menos es la decisión de Obsidian de incluir la ya famosa «pintura amarilla» para guiarnos como jugador. Ya sea con telas u objetos similares, casi en cualquier momento tendremos estas indicaciones que deja la exploración un poco sin sentido al darlo tan masticado. Es un debate que lleva ya mucho tiempo sobre la mesa, en el que no vamos a entrar aquí, pero, al menos, no es Atreus hablando a cada momento para darte la respuesta.
El humor mordaz, satírico y crítico estará más que presente en toda la aventura, del que sin duda disfrutaréis, aunque, a no ser que tengáis un gran dominio del inglés, habrá que leer bastante en The Outer Worlds 2. Todos sus textos están en español, pero no cuenta, por el momento y no sabemos si en el futuro, con doblaje a español.
Y si no queréis ir por la galaxia en completo silencio, junto a las voces de vuestros acompañantes, no está de más sintonizar la radio, con noticias y música para amenizar la velada. Una banda sonora que, además de estas canciones de toque jazz y retro estadounidense, busca la epicidad de nuestra estancia en el espacio.
Conclusión: The Outer Worlds 2, más audaz que antes
Obsidian sabe cómo hacer juegos, desde los que ya hemos mencionado, como Pentiment, Star Wars: Knights of the Old Republic II, Grounded o Avowed, y después de la primera entrega de este RPG, The Outer Worlds 2 no iba a bajar su calidad. Una historia interesante, cargada de un humor propio que les caracteriza como estudio, y mucho más directa que su predecesor.
The Outer Worlds 2 es todo lo que se le puede pedir a una secuela, manteniendo lo que ya funcionaba y mejorando lo que podría suponer su peor parte, aunque no quieran introducir romance. Por favor, Obsidian, no os pido nada más.
A pesar de sus decisiones de diseño, con las que podéis estar más de acuerdo o no, han sido firmes para presentarnos este mundo dominado por el capitalismo (queremos aclarar que en el espacio, para diferenciarlo un poquito del actual) y que está en nuestras manos salvar -o no-.
Hayáis jugado al primero o no, es una aventura que disfrutaréis desde el primer momento. Porque no, no hace falta haber terminado la entrega previa, como ya habíamos mencionado, más que para alguna referencia que os podáis perder. Es Arcadia, un nuevo sistema, con personajes nuevos, pero con toda su esencia.
Si habéis optado por la Edición Premium de The Outer Worlds 2, desde el 24 de octubre podréis disfrutar de él, por el contrario, se lanzará el 29 de octubre para Xbox Series X y S, en PC y en PlayStation 5, por un precio de 69,99€, contando además con su lanzamiento desde el día 1 con Xbox Game Pass Ultimate y PC Game Pass.
Este juego ha sido analizado en un ordenador de las siguientes características:
- Sistema Operativo: Windows 11 Home 25H2
- Procesador: Intel(R) Core(TM) i5-12400F CPU @ 2.50Ghz
- Memoria RAM: 32GB DDR4 3200 MHz
- Disco Duro: M.2 NVMe 5000Mbs Gen4
- Tarjeta Gráfica: NVIDIA Geforce RTX 4060 Ti 8GB
The Outer Worlds 2
La secuela de este RPG de acción en el espacio vuelve con una historia mucho más interesante, directa y que no se pierde en trivialidades. Mejora en muchas cosas el juego anterior para convertir The Outer Worlds 2 en una entrega redonda.
Lo mejor
- El humor característico de Obsidian
- Historia más directa e interesante que el primero
Lo peor
- Implementación de la pintura amarilla
- No hay romances
-
Historia
-
Jugabilidad
-
Apartado artístico
-
Apartado sonoro
-
Rendimiento
