Si alguna vez en vuestra vida llegasteis a apostar por un MOBA de Quantic Dream, será mejor que voléis hasta Las Vegas y despluméis los casinos (actividad que, desde Chicas Gamers, no fomentamos), porque, ¿cuáles eran las posibilidades? Las posibilidades eran Spellcasters Chronicles.
Ese estudio francés que quizá conozcáis por Beyond Two Souls o Detroit Become Human ha dado un volantazo para dejar un poco de lado ese enfoque en las historias interactivas y traernos un MOBA de 3vs3. Con un enfoque que podría llegar a ser similar a Smite, ahora que está asomando la segunda entrega, donde controlábamos a dioses en épicas peleas, nos enfrentaremos a otros Spellcasters para destruir sus fuentes de magia.
¿Os da un poco de reparo decir que jugáis al LOL? A lo mejor este es vuestro juego para dedicarle unas cuantas horas. Si queréis descubrirlo, quedaos conmigo.
Hechizos, hechizos por todos lados
Si venís por este juego, lo que más os interese seguramente sea la parte más competitiva de los juegos, quizá le dediquéis bastante tiempo a los dos MOBA que ya hemos mencionado, porque Spellcasters Chronicles es una mezcla bastante interesante de estos, o, incluso, de DOTA.
Aún así, tienes ciertos aspectos que van a diferenciar Spellcasters enormemente. En estos enfrentamientos de tres contra tres, controlaremos a los diferentes personajes, separados por roles, donde no solo va a ser ir de cabeza contra tus enemigos.
El punto más interesante es que nuestros personajes solo van a tener dos habilidades, que se irán cargando conforme vayamos jugando para poder usarlas, siendo una más normalita y la otra lo que podría corresponder a la habilidad definitiva. ¿Qué ocurre con el resto de espacios? Pues que tendréis que sacar vuestras habilidades de construcción de mazos. Sí, si que Quantic Dream hiciese un MOBA no era suficientemente raro, además de la acción de los combates hay una fase previa en la que construiréis los mazos para los personajes, dotándoos de habilidades e invocaciones para el enfrentamiento.
Para algo sois Spellcasters, magos capaces invocar criaturas para que os asistan en la batalla. No se generarán automáticamente los conocidos como minions para aguantar las diferentes líneas, sino que dependerá de los jugadores para que salgan, y dependerá de las cartas que hayáis escogido. Al principio de la partida, tendremos un número limitado de «población», que serán las criaturas que podamos invocar o los edificios, pero que, conforme subamos de nivel, se podrá ir ampliando.
Es cierto que la construcción de mazos tiene un peso bastante grande en los encuentros y pueden llegar a inclinar la balanza más de lo que podría parecer, y, la peor parte, es que si juegas con desconocidos, se complica el establecer una estrategia donde vuestros mazos se complementen.
Además de las habilidades del personaje que escojamos y nuestro mazo, queda una última elección para terminar de construir a nuestros Spellcasters: los titanes. Poderosas criaturas que tienen una gran capacidad de determinar el destino de la partida. Gigantes que podremos invocar al matar enemigos o abrir cofres, y que costará matar. A veces solo podréis ver cómo avanzan imparables hasta tu torre.
Estas invocaciones solo podremos hacerlas en los círculos que pertenezcan a nuestro equipo, los diferentes círculos que conquistaremos y que nos servirá para seguir haciendo presión en las líneas. Siendo de tres contra tres, el mapa que hemos podido probar tiene los tres caminos muy claros, aunque hay algunos secundarios que conectan todas las zonas.
Por si no quedaba claro, nuestro objetivo es destruir las tres torres finales de nuestros oponentes, las que sirven como fuente de la magia en este mundo donde los dioses han desaparecido, habiendo quedado únicamente los Spellcasters como usuarios de esta energía.
Durante el transcurso de las partidas hemos podido ver como el escenario se destruía, bloqueando el camino para algunas de las criaturas que podíamos invocar, haciendo que nos viésemos obligados a cambiar la estrategia. A los Spellcasters, sin embargo, no les afectará, porque solo habrá que alzar el vuelo y ya nos alcanzaremos cualquier rincón del mapa. Y, pudiendo volar, ¿para qué vamos a caminar?
Un grupo variopinto
Por el momento, las elecciones de las que disponemos para nuestro personaje son dos por rol, habiendo duelista, conquistador y hechicero. Desconocemos si en el futuro seguirán aumentando el plantel de Spellcasters, aunque viendo la trayectoria habitual de los MOBA es más que posible.
Aún así, aunque juguemos con el mismo hechicero en las partidas, cada una de ellas no será la misma. Las subidas de nivel nos permitirán elegir entre los apartados que caracterizan a nuestro personaje. Subiremos nuestras capacidades de invocación, de spellcaster o de los propios hechizos de los que disponemos, aumentando daño, vida o, por ejemplo, población. Incluso estas mejoras irán cambiando cada nivel, dejando algo de aleatoriedad a cómo iremos subiendo y adaptándonos a las situaciones.
Spellcasters Chronicles intenta abarcar muchos aspectos, haciendo que, al principio, sea algo confuso o con una curva de dificultad exigente. Hay que decidir en cada momento si volvemos atrás para invocar más criaturas, si quedarnos en la línea para pushear o si queremos ir a un campamento de la jungla para conseguir experiencia, todo mientras tenemos que subir de nivel, usamos alguno de los objetos que salen en los cofres o es el momento de sacar al titán. Solo de escribirlo me ha dado ansiedad.
En las partidas que hemos podido jugar, no hemos llegado a ver ninguna batalla épica, como las que habréis disfrutado en otros juegos, como League of Legends, permaneciendo muchas veces en la misma línea solo con el emparejamiento correspondiente. A veces, incluso, sin apenas intercambio de golpes con los enemigos, solo centrado en invocar e ir abriendo camino poco a poco.
Puede que haya sido una sensación inicial, por el poco tiempo, pero se notaba cierto desbalance entre los personajes de ataque a distancia con los de ataque físico, obligando en muchas ocasiones a acercarse demasiado antes de poder comenzar a hacer daño, mientras que recibíamos golpes.
A diferencia de otros MOBA, dependerá mucho más de nuestra habilidad, tanto en el combate durante las partidas, como nuestra capacidad para la construcción de mazos y la sinergia con nuestro equipo, porque no habrá tienda que valga, suficiente hay ya con todo lo demás.
El tapiz del destino
Sobre el papel, Spellcasters Chronicles suena interesante, por más que intente abarcar muchas cosas, pero el aspecto visual hace que la experiencia no sea tan satisfactoria. No tanto porque no sean escenarios bonitos o bien diseñados, al igual que sus personajes, sino porque en el fragor de la batalla es muy confuso.
Entre el brillo de las invocaciones, no hablemos ya si se trata de un titán, los enemigos avanzando, los otros Spellcasters lanzando sus hechizos, las casillas de subida de nivel que ocupan la pantalla y, en ocasiones, que es difícil ver a los otros jugadores, la experiencia no es -de momento- la mejor. Sumado a algunos tirones de rendimiento, que se achacan fácilmente a que se trata de una beta.
Algo que todavía nos falta por ver y que puede dejar con ganas de más es la posibilidad de que la comunidad tome las decisiones que afectarán a la jugabilidad e historia del juego cada temporada, animando a que haya participación de los jugadores y, por lo que parece, prometiendo escucharles.
Conclusión: Spellcasters Chronicles, ¿merece la pena?
De primeras, esta mezcla de Smite y Clash Royale puede echar para atrás, en especial si viene de un estudio que ha estado enfocado en otro tipo de juegos. Spellcasters Chronicles es un juego que tiene un gran potencial y que, con el tiempo que necesita, puede convertirse en un rival a tener en cuenta dentro de los MOBA, pero todavía le queda un poco, en especial en la parte de optimización (no olvidemos que es una beta).
Un punto del que no he sido muy fan, en especial, es la interfaz de usuario, que no ayudaba a poder integrarte en el juego y llegaba a distraer, aunque mantiene la estética que pretenden desde Quantic Dream. Al igual que con la cantidad de personajes para elegir de la que disponíamos.
Dejando eso a un lado, siento que Spellcasters Chronicles está enfocado hacia un público capaz de dedicarle suficiente tiempo para entender los entresijos y, además, para jugar en grupo con gente que conozcas, para poder compenetrar bien cada personaje y mazo. Para jugadores novatos se presenta más difícil de entrar, hasta superar el punto en el que vas cuesta abajo y sin frenos queriendo jugar y jugar.
Por el momento solo se puede incluir en la wishlist de Steam, sin una fecha clara de salida, habiendo sido este solo la primera beta cerrada disponible de este MOBA, con lo que todavía no podemos anunciar la fecha de salida, pero, si os gusta, podéis apuntaros en su beta o conseguir drops en Twitch.
Este juego ha sido analizado en un ordenador de las siguientes características:
- Sistema Operativo: Windows 11 Home 25H2
- Procesador: Intel(R) Core(TM) i5-12400F CPU @ 2.50Ghz
- Memoria RAM: 32GB DDR4 3200 MHz
- Disco Duro: M.2 NVMe 5000Mbs Gen4
- Tarjeta Gráfica: NVIDIA Geforce RTX 4060 Ti 8GB
