Nos desplazamos en el tiempo junto a la princesa Zelda para traeros el análisis de Hyrule Warriors: La era del destierro para Nintendo Switch 2, nueva entrega de la franquicia Hyrule Warriors cuyo primer título tuvimos el placer de disfrutar en el sistema Wii U allá por 2014. Posteriormente, esta entrega fue portada a Switch en una edición definitiva, de cuyo éxito nació una secuela basada en el universo de Breath of the Wild llamada Hyrule Warriors: La era del cataclismo que mejoraba todos los pequeños defectos que tenía su primera parte. Ahora, en 2025, se nos presenta una tercera entrega que sigue los pasos de sus antecesores con alguna que otra novedad jugable.
¿Valdrá la pena aventurarse en tan peligroso viaje en el tiempo?
Después del buen sabor de boca que nos dejaron los dos spin off que fueron sus anteriores entregas, Nintendo decide dar un pasito más ofreciéndonos una aventura totalmente canon que nos narra con todo lujo de detalles esa laguna narrativa que nos dejó Zelda: Tears of the Kingdom (a partir de ahora TOTK). Nos referimos, ni más ni menos, a los pormenores que sufrió la monarca de Hyrule, la noble princesa Zelda, durante los eventos de TOTK y que solo pudimos vivir a través de breves flashbacks.
Así pues, descubriremos los secretos que hay en los albores de la era de la familia real de Hyrule (que os adelantamos que no fueron pocos) en una aventura que, aunque pueda parecer un juego menor, aporta muchísima información al universo de Zelda: Breath of the Wild y Zelda: Tears of the Kingdom y promete mejorar la experiencia vivida en su anterior entrega, algo que nos parece bastante difícil de superar la verdad.
Las aventuras jamás contadas de Zelda
Si habéis jugado a TOTK, recordaréis el inicio del juego como uno de los más intensos dentro de la franquicia: El resurgir del esperadísimo Ganondorf, la rotura de la espada Maestra, la misteriosa desaparición de la princesa Zelda… Pues es precisamente en este último punto donde da inicio la historia de Hyrule Warriors: La era del destierro, con una desorientada princesa Zelda que ha viajado al pasado y se ha encontrado con los fundadores del reino de Hyrule y sus lejanos ancestros, El rey Rauru y la reina Sonnia.
Si pensabas que con los flashbacks de TOTK ya sabías de sobra por lo que tuvo que pasar Zelda estabas muy equivocado, pues hay MUCHO que contar y descubrir, incluyendo personajes, situaciones y demás detalles que no queremos contar y que preferimos que cada uno descubra por su cuenta. Lo que sí que volveremos a ver serán los vividos a través de los flashbacks en TOTK solo que mejor explicados y con un trasfondo extra único que nos muestra una gran profundidad y desarrollo en gran cantidad de personajes, tanto nuevos como viejos.
Y hasta aquí vamos a contar y vamos a alejarnos de momento de lo narrativo, no sin antes añadir como punto final que Hyrule Warriors: La era del destierro está plagado de cinemáticas y secuencias muy largas con mucha información y muy interesantes de ver y que ya solo por esto es un motivo más que justificado para su obligatoria adquisición para todo fan de Zelda que se precie.
¡A las armas!
Centrándonos en la jugabilidad, para quien no lo sepa, Hyrule Warriors es una serie de juegos de acción en tercera persona con una jugabilidad musou basada en el universo Dynasty Warriors, juego que dio origen a este género, solo que ambientado en el universo The Legend of Zelda. Se podría decir que los musou son los Hack & Slash de toda la vida, pero con la peculiaridad de que controlaremos a un héroe que se enfrentará a grandes cantidades de enemigos a los, por norma general, abatirá con un único ataque.
Eso no quita que de vez en cuando nos encontraremos con generales, que serán mucho más fuertes y duros de derrotar e incluso con jefes finales o jefes de mitad de nivel cuyas batallas serán mucho más épicas.
Cada héroe tiene un botón de ataque rápido y otro fuerte que será más lento ,pero más contundente y abarcará más área de ataque que el rápido. Dichos botones se podrán usar indistintamente para realizar sus propios combos de ataques que, dependiendo de la combinación que usemos, harán una u otra cosa. Algunos movimientos serán más prácticos para unos enemigos y otros para otros, por lo que es importante aprender los patrones de ataque de cara héroe a la hora de atacar.
Por supuesto, vuelve a ser importante romper la guardia enemiga atacando en el momento justo y de mayor vulnerabilidad que aparecen tras determinados ataques enemigos. Dichas apariciones de «puntos débiles» se pueden forzar al usar técnicas, que son poderosos ataques que podremos desatar gastando una barra que se va rellenando a medida que pasa el tiempo o ataquemos enemigos.
Aparte, también podremos usar las baterías Zonnan para usar los diferentes artefactos Zonnan que ya vimos en TOTK; como las bombas, los igneocéfalos o los criocéfalos (hay muchos más pero no queremos romper la magia de descubrirlos). Cabe decir que el uso de artilugios Zonnan, y al igual que en TOTK, tendrán su mayor o menor impacto dependiendo del entorno donde los usemos; por poner un ejemplo, los criocéfalos son más efectivos si los enemigos están pisando un charco; como podéis ver, el origen elemental del ataque se ha cuidado mucho en este juego.
Además de las técnicas y los artefactos Zonnan, como novedad se ha añadido una barra extra llamada «barra de sincroataque». Dicha barra realiza un devastador ataque doble (con animación única incluida) cuyos efectos dependerán de la combinación de personajes que la realizan. Con esto os podéis imaginar la cantidad de combinaciones de sincroataques que hay.
El objetivo del juego se basa en cumplir diferentes misiones en las que en cada una de ellas contaremos con varios héroes (generalmente 2 o 3, aunque podrían ser más o incluso misiones en solitario) que podremos intercambiar en cualquier momento pulsando la cruceta arriba y abajo. También podremos sacar a relucir nuestras dotes de estrategas dándoles órdenes como el donde queremos que se dirijan cuando los controle la CPU.
El nuevo y viejo Hyrule
El objetivo del juego se divide en varias misiones principales y otras secundarias llamadas «peticiones», «favores» y «retos». Las peticiones consistirán en entregar materiales que activarán mejoras permanentes en un personaje determinado como subir el máximo de sus corazones o añadir un combo adicional a su set de ataques. Los favores y retos serán misiones secundarias breves donde podremos recolectar rupias, experiencia y materiales (precisamente, algunos de ellos para cumplir las peticiones) y que serán del tipo «derrota esto» o «ve a este lugar». Cabe decir que a veces para avanzar en la trama (misión principal) hay que cumplir alguna secundaria concreta.
El menú de selección de las mismas será desde un detallado mapa de Hyrule donde se marcarán en dorado las misiones que aún no se han hecho y en azul las ya realizadas (aunque podremos repetirlas todas las veces que queramos). La diferencia más notable respecto a su predecesor es que, siendo más fiel a TOTK, ahora también podremos acceder al mapa del «Hyrule de las nubes» y el «submundo».
También podremos mejorar los personajes a base de ganar experiencia como si de un JRPG se tratara. Cabe decir que si tenemos algún personaje rezagado en cuanto a niveles se refiere, podemos subírselo a coste de sacrificar recursos en los diferentes campamentos, pero os adelantamos que este juego en ese aspecto es muy amable y no hará falta utilizar este método.
Y por supuesto, se podrán mejorar las armas de nuestros personajes utilizando diferentes minerales específicos para cada tipo de arma. Con todo esto, podréis comprobar como este Hyrule Warriors tiene un gran frente que explotar, con multitud de cosas que hacer, algo que garantiza horas y horas de diversión.
Un Hyrule muy bonito de ver a 60 FPS
Respecto al apartado gráfico y sonoro no podemos decir otra que cosa que no sea que es totalmente sobresaliente. El entorno gráfico del juego es prácticamente el mismo que el visto en su precuela (¿o deberíamos decir «secuela»?) argumental BOTW y TOTK, sólo que mejorado gracias a la superioridad gráfica de Nintendo Switch 2. Es en este aspecto donde destaca de manera sobresaliente respecto a La era de la calamidad, donde los FPS suben a unos 60 muy estables en todo momento.
Si tuviéramos que poner un «pero» sería que sí que hemos notado es que en algunas secuencias de vídeo sí que hay alguna pequeña caída puntual de frames, algo que no estropea para nada la experiencia del juego, pero que no pasa por alto a la gente maniática de los FPS (como lo es servidor), algo, como hemos dicho, puntual y que no hemos visto que ocurra en ningún momento del juego durante los combates pese a la elevada carga gráfica que tiene con tanto enemigo en pantalla y efecto visual.
El apartado sonoro es magistral, ya que han sabido mezclar las melodías de piano tranquilas de BOTW y TOTK, pero con ese toque «cañero» que tienen todos los Dynasty Warriors y los anteriores Hyrule Warriors y la verdad es que suena muy bien. De este modo, reconoceremos algunas partituras oídas anteriormente y disfrutaremos de algunas nuevas; todas conviviendo en el juego en perfecta armonía. Las voces serán las disfrutadas por los actores de doblaje habituales que estarán en perfecto español.
Extras y diversión por partida doble
Los jugadores que disfrutamos de jugar en compañía estamos de enhorabuena, ya que Hyrule Warriors: La era del destierro permite jugar dos jugadores simultáneos gracias a su modo cooperativo local, ya sea cada uno jugando con su Nintendo Switch 2 o a pantalla partida en la misma consola, una práctica que se está perdiendo y que cada vez se ve menos. Cabe mencionar que es posible jugar con una sola copia del juego y dos consolas gracias a su función de conexión Gameshare. Lamentablemente, no cuenta con modo online.
El juego, aunque no cuente con amiibos exclusivos, sí que permite el uso de los ya existentes que desbloquean recompensas como materiales y otros objetos, cosa que facilita significativamente la misión de derrotar a Ganondorf y sus ejércitos. Además, si contamos con partidas de juegos de la franquicia Zelda (BOTW y TOTK) recibiremos, respectivamente, una espada o un mandoble de la guardia ilustre. En caso de no tenerlas (cosa que nos extrañaría mucho), no os preocupéis, ya que puedes hacerte con ellas igualmente tras completar la misión La tormenta que aúlla y regresar al mapa de Hyrule.
Conclusión
Hyrule Warriors: La era del destierro nos ofrece un musou que mejora la experiencia vivida en su anterior parte Hyrule Warriors: La era de la calamidad y, presumiblemente, una de las mejores entregas del género. Una aventura que puede llevarnos fácil las 17 horas de juego acabarlo, aunque esto solo sería rascando la superficie del juego, ya que de querer hacerlo al 100% tendríamos que sumar un buen puñado de horas más.
Además, está el incentivo de que todo lo ocurrido en este juego es canon y complementa TOTK, por lo que se convierte en una adquisición obligatoria para el fan medio de las aventuras de Zelda y compañía. Seguro una pregunta que os habéis preguntado durante todo el análisis es si existe la posibilidad de leer a ver si aparece Link o no en esta entrega (tengamos en cuenta que los hechos acaecen cientos de años antes de los eventos de TOTK) pero creo que os voy a dejar con la duda y os animo a averiguarlo, porque, creedme, ¡vale la pena descubrirlo!
Hyrule Warriors: La era del destierro ya está disponible en exclusiva para Nintendo Switch 2.
Hyrule Warriors: La era del destierro
Hyrule Warriors: La era del destierro se trata de un divertido musou que enriquece el basto mundo de Zelda: Tears of the Kingdom narrándonos las aventuras vividas por Zelda tras su viaje al pasado y los acontecimientos previos al enfrentamiento con el rey demonio.
Lo mejor
- El desarrollo narrativo que se le ha dado al juego
- El apartado gráfico y sonoro
- Las voces en español que mejoran la inmersión de las cinemáticas
Lo peor
- No tiene modo online
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Historia
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Jugabilidad
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Apartado artístico
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Apartado sonoro
