Hoy os traemos el análisis de DETECTIVE – Rainy Night para PC, una aventura narrativa de terror y misterio que os va a dejar pegados a la pantalla de principio a fin. Si alguna vez pensaste que pasar la noche en un motel de carretera podía ser divertido, este juego indie llega directo para recordarte que no, que eso solo pasa en las películas de los 80 donde los protagonistas nunca pagan la factura. Aquí, la lluvia no cae: te aplasta, la niebla no estorba: te engulle, y los huéspedes… bueno, digamos que no pasarían un casting para un anuncio de vacaciones familiares.
El misterio que no querrás resolver a las 3 de la mañana
El título desarrollado por K148 Game Studio y publicado por Jandusoft forma parte de una saga de juegos que con el sobrenombre de DETECTIVE nos presentan aventuras narrativas de terror psicológico con fuerte componente de investigación. Y no es publicidad engañosa: aquí hay misterio, tensión, anomalías que harían sudar al líder de la Nave del misterio.
Desde el primer minuto, Rainy Night deja claro que no estás en un entorno normal. El cartel neón del Holiday Motel te da la bienvenida con más melancolía que un VHS antiguo de videoclub, y su aspecto retro-granulado, muy “cámara de seguridad de los 90”, contribuye a generar una sensación de vigilancia constante. Esa idea es clave: el motel parece observarte.
Lo primero que aparece en pantalla es una nota del desarrollador explicando que el juego toma elementos de la mitología de la península ibérica, aunque sin ser una recreación fiel. Esto es interesante, porque abre la puerta a criaturas, leyendas y fenómenos que no solemos ver en videojuegos de terror modernos, mucho menos en un motel americano de carretera. Esta decisión le da un toque exótico dentro de su apariencia clásica: Rainy Night se siente familiar, pero siempre mantiene un puntito extraño, como si la realidad tuviera un glitch permanente.
El protagonismo recae directamente sobre los personajes. Porque aquí no disparas, no corres, no te escondes en taquillas (gracias por evitar el cliché): hablas, observas y deduces. Cada huésped tiene su propia personalidad, sus miedos, sus contradicciones… y algunos tienen frases que te hacen sospechar si de verdad están bien o llevan durmiendo poco desde 1998. Y lo bueno es que ninguna conversación es irrelevante: todo puede tener peso en la investigación, incluso lo que parece un simple comentario fuera de tono.
La verdad está ahí fuera
Rainy Night te pone en la piel de un verdadero detective pero sin placa ni pistola y sólo armado con su propio poder de observación y una libreta que irá anotando todo lo que vayas descubriendo para que en la parte final puedas sobrevivir en tu aventura. Los elementos clave están repartidos por el motel, y tu trabajo es unir las piezas. Esto genera una dinámica que recuerda mucho a clásicos como Broken Sword, The X-Files o incluso a esas aventuras FMV tan de moda en los 90. Y aunque su estilo es moderno, su espíritu es retro y por lo tanto no le va a pedir al jugador que se esfuerce con el mando, pero sí con su cerebro.
Uno de los aspectos más interesantes del juego es cómo consigue darle un tono a cada uno de los personajes que van a intervenir en este pequeño sainete en varios actos. Tenemos a personas como Nikolas Lind que necesita bromuro en cantidades industriales, como Elena Bilches que mezcla arrogancia y egoísmo a partes iguales o como Felicia Hamill que es todo bondad y ternura. Hay arquetipos bastante variados y que a buen seguro todos podemos identificar en nuestra vida diaria.
El juego no tarda demasiado en mostrarte que hay algo más allá de simples discusiones humanas. Uno de los primeros momentos que activan la alerta es cuando aparece uno de los coches de los protagonistas con unas marcas de arañazos profundos. Estos arañazos no solo actúan como pista sobre los sucesos sobrenaturales, sino que también refuerzan la atmósfera de incertidumbre: algo ha estado ahí fuera, algo fuerte, algo que no encaja con el mundo real.
A medida que avanza la historia, estos sucesos son más frecuentes. Objetos movidos, sonidos en las habitaciones, figuras imposibles… y siempre la lluvia, la niebla y ese motel que parece querer contar su historia a escondidas.
Una atmósfera que te abraza… y casi te estrangula
Gran parte de la magia del juego está en su ambientación. El filtro visual, ruidoso y casi analógico, le da un aire de película maldita encontrada en un trastero de los 90. Los tonos ocres y rojizos durante el día generan una sensación de caos ambiental, mientras que la noche lo envuelve todo en pura ansiedad. El diseño del motel es simple, pero funciona. No necesitas cien escenarios: necesitas uno bueno, opresivo y lleno de rincones donde pasarían cosas que preferirías no mirar dos veces.
La historia se va a ir oscureciendo progresivamente y el juego no tiene reparos en mostrar imágenes fuertes cuando el guion lo exige. Estos momentos no son gratuitos. Funcionan como detonantes del misterio, como piezas del rompecabezas y como señales claras de que no estamos ante un simple thriller: Rainy Night es terror psicológico y también terror físico. No se corta cuando tiene que mostrar consecuencias reales. Poco después, los sucesos se vuelven más evidentes y extraños: cuerpos colocados de forma imposible, señales de rituales, fenómenos que desafían la lógica.
La tecnología de lo irreal
Aunque DETECTIVE – Rainy Night es un juego centrado en la narrativa y la investigación, su apartado técnico (usando el motor de Unreal Engine) juega un papel clave para crear la atmósfera agobiante que lo define. No es un juego que busque gráficos hiperrealistas ni efectos de última generación, pero sí utiliza sus recursos visuales y sonoros con inteligencia, priorizando el ambiente sobre el músculo técnico. Rainy Night apuesta por una estética granulada, oscura y con un efecto visual casi analógico, como si lo estuvieras viendo a través de una vieja cámara de vigilancia o un televisor CRT mal sintonizado.
Este diseño no es casual: su función es reforzar el terror psicológico, crear incertidumbre y provocar la sensación de que “algo” podría aparecer en cualquier esquina. Modelados y animaciones son sencillos, incluso rígidos, pero entran dentro de lo esperable en una aventura narrativa independiente. Si eres de los que crecieron con la PS2 o la primera Xbox, esta estética te va a tocar la fibra nostálgica. Pero no todo es positivo en esta aproximación técnica, ya que algunos planos muy cercanos pueden mostrar rigidez facial, aunque no es nada que rompa la experiencia.
El juego funciona perfectamente con ratón y teclado en PC, pero también ofrece soporte completo para un mando compatible con Xbox. El control es sencillo, sin menús complejos ni combinaciones raras. Aquí lo importante es moverse con calma, inspeccionar y conversar. Y eso está perfectamente resuelto tanto en mandos como en teclado. Hay algún pequeño bug con el uso del cuaderno que hace que no siempre se pueda ocultar con facilidad pero es algo anecdótico.
Al ser un título ligero y sin grandes exigencias técnicas funciona sin problema en PC modestos y se lleva bien con resoluciones panorámicas y monitores estándar. En Steam Deck corre estable, sin tirones y con tiempos de carga rápidos, lo que lo hace ideal para partidas nocturnas donde quieres sufrir un poco antes de dormir (si es que luego puedes). No esperes opciones avanzadas de postprocesado, ray tracing ni configuraciones profundas, pero sí una experiencia fluida y consistente.
El sonido es probablemente el aspecto técnico más potente de Rainy Night. Aquí es donde el juego demuestra que no hace falta una gran banda sonora orquestal para meterte el miedo en el cuerpo. El sonido está diseñado para que tu cabeza complete los huecos. Y ya sabes cómo funciona la mente humana: siempre imagina algo peor.
Conclusión
DETECTIVE – Rainy Night es una experiencia de alrededor de una hora de duración que mezcla investigación clásica, terror psicológico y una atmósfera opresiva. No es un juego de acción y tiende más a ser un walking simulator con algún puzle intercalado. Su narrativa engancha, sus personajes incomodan, el motel se convierte en un compañero más (uno que no te cae nada bien) y la presencia sobrenatural añade un sabor muy particular. Sí, tiene limitaciones técnicas… sí, hay animaciones mejorables pero Rainy Night es capaz de atraparte con su misterio y su extraña mitología ibérica reinterpretada.
DETECTIVE – Rainy Night está disponible desde el 4 de diciembre para PC (Steam), Nintendo Switch/Switch 2 (con crossbuy), PlayStation 5 y Xbox Series X|S. Este juego ha sido analizado en un ordenador de las siguientes características:- Sistema Operativo: Windows 11 Pro 24H2
- Procesador: AMD Ryzen 7 9800X3D
- Memoria RAM: 32GB DDR5 6000Mhz
- Disco Duro: M.2 NVMe 7000Mbs Gen4
- Tarjeta Gráfica: AMD Radeon RX 9070XT16GB
DETECTIVE - Rainy Night
Un thriller de terror psicológico con misterio y tensión que sí merece la pena para fans del genero de las aventuras narrativas.
Lo mejor
- La atmósfera opresiva
- Buen ritmo narrativo
- La inspiración mitológica
- El aspecto visual y sonoro
Lo peor
- Animaciones y modelados algo rígidos
- Algunos diálogos entre personajes demasiado densos
- Demasiado guiado
- Duración algo corta
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Historia
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Jugabilidad
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Apartado artístico
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Apartado sonoro
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Rendimiento
