Análisis de Stranger Of Paradise: Final Fantasy Origin en Xbox Series X

El combate en Stranger Of Paradise: Final Fantasy Origin es quizás el aspecto más satisfactorio de la experiencia con el juego. El concepto es sencillo, pero permite una gran variedad de combos que en algunos casos serán complicados de ejecutar si intentamos realizar alguno de los más poderosos. Básicamente, consiste en una combinación de ataques ligeros que no consumen energía y ataques potentes que requerirán consumir parte de nuestra barra de energía.

Esta barra de energía se irá rellenando con nuestros ataques ligeros y también con un movimiento especial llamado rompeánimas. Además, en el plano defensivo vamos a tener la posibilidad de bloquear los ataques tanto con nuestra arma/escudo como con una defensa mágica llamada corazánima. Y si nos gusta más esquivar tendremos también la posibilidad de hacer un desplazamiento instantáneo y librarnos de algún golpe mortal.

Necesito fuego

Para poder ejecutar el movimiento de rompeánimas vamos a tener que acabar con la barra de ruptura de nuestros enemigos a base de ataques potentes y ligeros. Los ataques potentes serán capaces de bajar esa barra de ruptura muy rápidamente y los ataques ligeros estarán más encaminados a bajar la barra de salud de los enemigos.

En contra de lo que pudiera parecer, es muy recomendable bajar la barra de ruptura de cualquier enemigo rápidamente porque el movimiento de rompeánima permite acabar de un golpe con los enemigos más débiles.

Además este movimiento desencadena ejecuciones espectaculares a nivel visual que pueden dañar a los enemigos que se encuentren cerca. Otro tanto ocurre con la corazánima, que si la ejecutamos correctamente (a costa de disminuir nuestra propia barra de ruptura) nos permitirá parar el ataque, recuperar puntos de magia e incluso robar algunas de las técnicas de los enemigos para usarlas en nuestro propio beneficio.

Ni Hulk Hogan lo haría mejor

Podemos elegir explorar las mazmorras como deseemos, siendo interesante buscar alguno de los caminos alternativos que vamos a poder descubrir, ya que encontraremos jugosas recompensas así como algunos enemigos bastante más peligrosos de lo normal. El juego cuenta con tres niveles de dificultad que van desde un nivel fácil llamado Clemente, otro llamado Trepidante, que es el equivalente a un nivel de dificultad normal a un último llamado Exigente, que nos hará sudar la gota gorda para acabar con los enemigos que nos encontremos. El juego no es especialmente difícil, pero sí que es cierto que acabar con los jefes de final de mazmorra puede requerir más de un intento en dificultad Trepidante (que es la dificultad que recomendamos si quieres pasártelo bien sin que sea un paseo).

Arre, arre, caballitoooo

En cualquier caso, si pensamos que el juego en algún momento se complica demasiado siempre vamos a poder recurrir a invocar hasta a dos amigos, ya que posee una función de multijugador accesible desde cualquier cubo que encontremos en un nivel. Ni qué decir tiene que de esa manera el juego se convierte en algo mucho más divertido, pero también mucho más sencillo puesto que la inteligencia artificial de nuestros enemigos no es especialmente buena.

Cuanta violencia gratuita

Antes os hemos hablado de recompensas y éstas vienen en forma de equipamiento para vuestros guerreros. Hay una enorme variedad de armaduras y armas con diferentes potenciadores y calidades siendo a veces complicado elegir entre una u otra. Estas armas o armaduras se van a poder reforzar según avancemos en el juego por lo que podemos acabar consiguiendo un equipo realmente potente bajo el que todos nuestros enemigos caerán sin piedad.

Por suerte, el juego posee la función de optimizar el equipo de los guerreros, siendo algo bastante útil si no quieres perder el tiempo haciendo pruebas constantes. Por desgracia, moverse por los menús del juego es muchas veces bastante engorroso y se debería haber pulido este aspecto bastante más. El principal problema es que no son lo suficientemente intuitivos como para saber dónde encontrar cada cosa y eso estropea bastante la experiencia de juego.

Yo sin tibias y calaveras no lo reconozco

A pesar de contar con Tetsuya Nomura en la parte artística del juego, visualmente recuerda más a las obras del Team Ninja en cuanto a modelado de los personajes, incluso a los escenarios en los que se desarrollan las misiones. Por desgracia, y en contra de lo que cualquiera esperaría, el nivel gráfico del juego es bastante decepcionante.

El nivel de detalle de los escenarios e incluso de los enemigos que nos vamos a encontrar (con la excepción de los jefes finales) es muy pobre y por debajo de lo esperable para un juego de nueva generación. Quizás la decisión de hacerlo disponible en el mayor número de plataformas posibles ha lastrado técnicamente al juego. En cualquier caso, en un juego que se marca como optimizado para Series X llama aún más la atención que no destaque en absoluto en este aspecto.

Capitán Motocicleta a su servicio

Otra de las cosas que llama la atención negativamente es lo descuidadas que están algunas de las animaciones de los personajes y enemigos. Ver subir por una cuerda o una escalera a nuestro protagonista nos hace torcer el gesto y no se explica cómo puede pasar algo así teniendo detrás a desarrolladores con tanta experiencia. Da la sensación de ser un juego inacabado o bien que ha sufrido bastantes cambios de dirección artística durante el desarrollo.

Las vendas se van a poner de moda

A nivel sonoro el juego no tiene ninguna melodía destacable, siendo esto también bastante increíble teniendo en cuenta que la saga Final Fantasy atesora muchas de las melodías más reconocibles en el mundo de los videojuegos. Muy poco trabajado este aspecto también donde en algún momento vamos a escuchar alguna melodía reconocible si somos fan de la serie. Las voces del juego no han sido traducidas al castellano (estarán disponibles en inglés y japonés) pero a cambio sí vamos a tener la traducción de los textos y menús (a pesar de alguna traducción extraña en ciertos momentos del juego).

Le echaremos la culpa a él

Muchas sensaciones encontradas con esta precuela de Final Fantasy que, teniendo en cuenta la saga en la que se basa, debería ofrecer un acabado a la altura de la legendaría serie. Tanto a nivel técnico como a nivel narrativo tiene carencias que estropean bastante la experiencia de juego y a pesar de que tiene mecánicas jugables interesantes (rompeánimas o corazánima) no llegan a subir el nivel global lo suficiente cómo para hacerlo una experiencia imprescindible.

Si no eres un jugador demasiado exigente con la historia y simplemente quieres disfrutar con un RPG de acción sin mayores pretensiones, puede que este sea tu juego. Las 15-20 horas de media que dura pueden hacernos disfrutar sobre todo si nos centramos en los combates y olvidamos todo lo demás.

Lo mejor

– Aspecto gráfico muy lejos de los estándares de la nueva generación de consolas