Hoy os traemos el análisis de Pompon: The Great Space Rescue, un título que nos llega de la desarrolladora TOMO CAMP -os dejamos aquí una entrevista realizada a su creador, Willem Rosenthal-.
Este título está disponible, además de para PC -versión que vamos a analizar– para Nintendo Switch. Vamos a lanzarnos a la aventura y ver qué tal está Pompon.
La rueda de la vida o… Gatos vs. Ratones
Pompon es un simpático hámster que está feliz en su rueda haciendo algo de ejercicio matutino hasta que un fatídico acontecimiento pone en jaque su cómoda existencia.
Hoshi, el niño que le cuida, aparece de repente mostrándole una amplia variedad de joyas caídas del cielo. Esas joyas, serán el hilo argumental de este título que, aunque de sencillo argumento, nos sacará alguna que otra sonrisa y nos pondrá en aprietos a la hora de superar pantallas.
Pompom sudando ya desde por la mañana…
La Patrulla Cat -gatos sí, terrible para Pompom-, raptan a Hoshi poniendo patas arriba la vida de Pompón, quien debe adentrarse a través de los portales para rescatar al niño de las garras de la patrulla Cat.
Hoshi raptado por la Patrulla Cat
A partir de ahí, tendremos que ir superando niveles para rescatar a Hoshi.
La historia es sencilla, como cualquier juego de plataformas que se preste, lo que nos hará centrarnos en las mecánicas de juego.
Y, en cuanto a los personajes, nuestro protagonista –Pompom– resulta ser un ratón bastante carismático -con permiso de Mickey Mouse-. Y su aspecto visual luce muy bien, tanto con el modelado suavizado como entre píxeles. Por su parte, los integrantes de la Patrulla Cat se nos presentan como gatos malvados -el terror de cualquier ratón-. El resto de enemigos que irán apareciéndonos, cada uno de ellos, serán un obstáculo más que superar, con movimientos y armas propias, según con qué tipo nos encontremos.
Jugabilidad
Por su parte, Pompom incorpora mecánicas muy interesantes, a pesar de que estemos ante un juego de plataformas al uso. Nosotros no controlaremos en ningún momento a Pompom -hay momentos y excepciones, pero, por lo general, no-. Si no que podremos controlar el resto de elementos que dispondremos en su camino para facilitarle superar esos niveles. Tendremos varios instrumentos con los que ponerle pasarelas, destruir paredes por ejemplo, que le imposibilitan pasar o incluso protegerlo de los enemigos. Todo ello, pudiendo parar el tiempo tan sólo unos segundos para poder ver dónde colocamos qué cosa.
Hay que elegir con cuidado dónde ubicar puentes y pasarelas
El planteamiento, que a priori nos puede parecer sencillo, para nada lo es. A medida que avancemos y superemos niveles, tendremos algún que otro dolor de cabeza para superarlos, puesto que la dificultad se incrementará poniendo a prueba nuestra pericia.
Estamos ante un juego que reúne la esencia de los títulos de plataformas de acción y los rompecabezas.
Pompom nos hará sudar pensando de manera inteligente qué elementos disponer, construir puentes o pasarelas, colocar manatiales, plataformas de salto… Porque, además, tendremos un número limitado en nuestro inventario, teniendo que reservar según en qué caso, un objeto u otro. La manera de adquirirlos es a través de Pompom e ir conduciendo sus pasos para alcanzar estos objetos tan valiosos -además de monedas, claro está-.
Los fantasmas no serán lo peor que nos aguarda…
Los controles por su parte, son intuitivos y fácilmente te harás a ellos. En mi caso, recomiendo encarecidamente teclado y ratón -sí, Pompom también es un ratón-. Con la tecla de «espacio» pararemos el tiempo y con el ratón iremos disponiendo y colocando los diferentes objetos. La rueda del ratón nos facilitará escoger entre los diferentes objetos de nuestro inventario.
Aquí sí que sudaremos…
El tema de la dificultad es interesante. Sobre la marcha podremos ajustar algunos parámetros para no sudar tanto en algunos niveles, no obstante tendremos que ser bastante diestros con Pompom, si no, quedaremos atascados a la primera de cambio.
En cuanto a los niveles, éstos son sencillos y tendremos que discurrir cómo superarlos. Si todo va bien, apenas nos durarán 1 minuto. Pero claro… Tendremos que recurrir a todo nuestro ingenio.
Aspecto gráfico y sonoro
Una de las características a destacar de este título, además de las mecánicas ingeniosas que posee, es su aspecto visual. Podremos elegir, al principio, si deseamos un aspecto más bien pixelado o uno más suavizado. A gusto del consumidor. En ambos casos, los escenarios derrochan esa esencia arcade como cualquier juego de plataformas al uso. Y eso, es bien.
«Creo que he visto un lindo gatito», Pompom dixit. La Patrulla Cat siempre estará al acecho
La música, muy adecuada en todo momento, también fluye en la misma línea que el apartado gráfico del juego. No esperéis grandes pretensiones, si no disfrutar de los pasos de Pompom y descubrir escenarios muy variopintos -desde templos hasta ciudades, playas y un largo etcétera-.
El título, por su parte, está traducido al castellano, como cualquier arcade, tendremos que ir leyendo los subtítulos.
Conclusión
Pompon: The Great Space Rescue es un título cuyas premisas es hacernos disfrutar de un juego ingenioso de plataformas de acción y rompecabezas. Si os gustan los títulos con esa esencia de los 16 bits y la era retro de los videojuegos, no lo dudes.
Este título te gustará también si buscas un juego de plataformas con mecánicas diferentes y que te haga pensar -o sudar según qué nivel-. Nos podrá recordar bastante a otros títulos ya analizados como Super MagBot, cuyas mecánicas también son bastante originales y diferentes.
No obstante, si lo tuyo no es pensar bajo presión y tienes los dedos de mantequilla -yo a veces los tengo, confieso-… Puede que Pompom no sea el título plataformero y rompecabezas que andas buscando.
Lo mejor
– El aspecto visual
– Las originales mecánicas
– Pompom
Lo peor
– La dificultad
Este análisis se ha realizado con un ordenador de las siguientes características: – Sistema operativo: Windows 11 – Procesador: Intel Core i7-10700 CPU @ 2.90GHz
– Tarjeta gráfica: Nvidia GeForce RTX 2060 SUPER – Memoria RAM: 16GB de RAM