La gente lleva ya medio siglo jugando a videojuegos. Y a pesar de que la industria del videojuego ha alcanzado hoy en día un nivel increíblemente realista, nada supera la nostalgia asociada a la década de los 90. Eran juegos para todo el mundo, independientemente de sus preferencias.
Desde los mundos pixelados hasta el salto revolucionario a los entornos 3D, estos juegos moldearon la infancia y la imaginación de millones de personas. Echemos un vistazo a los títulos más emblemáticos de la década de 1990 y al tipo de experiencia que aportaron.
Lemmings, 1991
Lemmings era increíblemente sencillo, pero a la vez muy complicado. El concepto era bastante simple: había que salvar a unos lemmings guiándolos hacia la salida. A medida que se avanzaba de un nivel a otro, se hacía cada vez más difícil encontrar una solución, sobre todo con tantos obstáculos.
A pesar de su simplicidad, Lemmings era extremadamente adictivo, pero algunas de las extravagantes criaturas aún tenían que enfrentarse a la muerte definitiva.
Sim City 2000, 1993
Si te gustan los juegos de construcción de ciudades, debes saber que Sim City 2000 es su precursor. Los gráficos eran geniales, la jugabilidad era relajada y tranquila, pero de vez en cuando había que lidiar con algunas emergencias.
Estaba muy bien equilibrado, y el objetivo era mantener tu ciudad en funcionamiento sin ir a la quiebra. Obviamente, también tenía muchas funciones. Tenías asesores, tenías que estar atento a todos los aspectos de la gestión y proporcionar a tu población muchas instalaciones.
Desde la gestión de presupuestos y la respuesta a desastres, hasta el ajuste de impuestos y la ampliación de los servicios públicos, cada decisión daba forma al destino de la ciudad y te mantenía profundamente involucrado en su crecimiento.
The Secret of Monkey Island, 1990
The Secret of Monkey Island te ponía en la piel de Guybrush Threepwood. Eras un pirata aficionado que intentaba mejorar, todo ello mientras tratabas de rescatar a Elaine Marley de LeChuck. La historia y la aventura eran geniales, pero bastante difíciles para la época.
De hecho, la mayoría de la gente solía consultar diferentes guías cuando se atascaba. Había pequeñas misiones que se podían completar sin demasiada dificultad, pero otras requerían una gran intuición.
Wolfenstein 3D, 1992
En aquella época, los niños solían reunirse en casa de alguno de ellos y se turnaban para completar este juego. Todos sabían de dónde venían los enemigos, pero era tan complicado que superar los primeros niveles era casi una misión imposible.
Este es uno de los shooters en primera persona que todo el mundo recuerda. Tu objetivo era acabar con algunos nazis mientras escapabas de una prisión. A pesar de que se anunciaba como un juego en 3D, la verdad es que era una aventura puramente en 2D. Sencillo, pero eficaz.
Quake, 1996
Quake llevó los juegos de disparos en primera persona a otro nivel. Aunque parezca increíble, todavía hay una gran comunidad en torno a él, pero la segunda versión tuvo inevitablemente más éxito. Fue entonces cuando se popularizó el renderizado en 3D.
Podías jugar la campaña y acabar con un monstruo tras otro, pero lo que realmente marcó la diferencia fue el modo multijugador, que popularizó las rápidas partidas a muerte online.
Puede que algunos no lo sepan, pero la banda sonora original fue creada principalmente por Trent Reznor, de Nine Inch Nails. La música y el diseño de sonido eran oscuros, ambientales e industriales, lo que encajaba perfectamente con el tono siniestro del juego.
Diablo, 1996
Diablo es sinónimo de RPG. Procedente de Blizzard Entertainment, sigue siendo increíblemente relevante hoy en día e incluso mejor que muchos otros juegos modernos. Numerosas fases, montones de monstruos y, por supuesto, algunos jefes finales.
Lo mejor era la posibilidad de recorrer lugares en los que ya habías estado, solo para matar aún más monstruos y ganar más dinero. Básicamente, siempre podías tener las mejores armaduras y armas.
Además, el concepto de mundo abierto daba acceso a innumerables misiones. Algunas de ellas eran opcionales y solo servían para obtener recompensas. Otras eran obligatorias para pasar al siguiente nivel. La estructura del juego ofrecía una mezcla de misiones de la historia principal y misiones secundarias, lo que permitía a los jugadores elegir su propio camino y estilo de juego.
Duke Nukem 3D, 1996
Duke Nukem 3D iba de la mano de Quake. Ambos dominaban el género de los shooters en primera persona, pero Duke Nukem 3D era un poco más realista. Además, tenía una boca muy sucia, lo que a la mayoría de los niños les encantaba en aquella época.
Duke Nukem 3D también contaba con un modo multijugador. Aunque todo el mundo empezaba con la campaña clásica, lo cierto es que jugar contra otros era, con diferencia, su punto fuerte. Su mezcla de humor, acción e interactividad convirtió a Duke Nukem 3D en un auténtico clásico, recordado con tanto cariño como sus contemporáneos.
Age of Empires, 1997
Age of Empires es inevitablemente lo primero que te viene a la mente cuando piensas en estrategias en tiempo real. El juego dominó este género durante años, especialmente después del lanzamiento de la segunda entrega. En general, tenías que elegir entre varias civilizaciones diferentes.
Cada campaña tenía más misiones. Sin embargo, el modo deathmatch era lo realmente emocionante. Las partidas eran intensas, tenías que defenderte, reconstruir y volver a entrenar durante horas antes de poder construir tu ejército. Age of Empires es conocido por sus largas partidas, algunas de las cuales superaban fácilmente las 10 horas.
Commandos: Behind Enemy Lines, 1998
Commandos: Behind Enemy Lines llevó la estrategia a otro nivel. Solo tenías un puñado de personajes, cada uno con sus propias fortalezas y capacidades. Perder a uno de ellos habría significado el fin de la misión, por lo que tenías que ser extremadamente cuidadoso con cada movimiento que hacías.
Cada operativo aportaba algo único, desde la fuerza bruta del Boina Verde hasta la capacidad del Espía para infiltrarse en las filas enemigas.
El perfil táctico es lo que hizo que este juego destacara. Hoy en día sigue siendo un referente del género táctico. Tenías que guardar, probar, recargar, volver a probar y ajustar las tácticas, etc., antes de poder conseguir algo. Todo un reto, pero sin duda merecía la pena por lo divertido que era.
StarCraft, 1998
StarCraft fue otro gran éxito de Blizzard Entertainment. Y, al igual que otros juegos de esta lista, sigue contando con una sólida comunidad a su alrededor, con gente de todo el mundo organizando campañas y torneos.
StarCraft te permite elegir entre tres razas diferentes: terran, zerg y protoss. Cada una de ellas tenía sus propios edificios y puntos fuertes, lo que hacía que el juego fuera muy estratégico y rejugable. Estaba muy bien equilibrado, por lo que había que planificar cuidadosamente para ganar.
Aparte de las campañas para un solo jugador, el modo multijugador es lo que lo hizo tan popular.
Al final, estos 10 juegos clásicos dieron forma a los géneros, inspiraron a las comunidades y establecieron estándares que aún hoy influyen en los videojuegos. Su legado perdura, recordándonos lo poderosos y atemporales que pueden ser realmente una gran jugabilidad, unos mundos imaginativos y unos recuerdos compartidos.