Hoy os traemos una reseña muy especial para cumplir ese propósito de año nuevo relacionado con el deporte. El turrón y los excesos de las pasadas Navidades tampoco es que nos hayan ayudado mucho. Pero hoy, con el análisis de los Huawei Sport Headphones Lite seguro que incentivan las ganas de salir a correr y darle suela a las playeras. Y, en caso de que lo tuyo no sea salir a correr, también sirven para una buena sesión de sofá, manta y peli.
Vamos a ver cómo son, poneos una buena canción y a leer…
Una de las principales características de este modelo de auriculares de Huawei, es que son inalámbricos, lo que nos permitirá una infinidad de movimientos y actividades sin preocuparnos por los cables, engancharnos en los sitios y simplemente por el tema de la conectividad.
El diseño que tiene, además, evitará que se nos enreden y estemos eones para tratar de desenredarlos y disfrutar de una buena sesión de música y deporte. ¡Ah! Y no os preocupéis porque sean inalámbricos y pueda existir la posibilidad de perderlos, que no. Los Huawei Sport Bluetooth Headphones Lite cuentan con un cierre magnético para que nos se nos escapen del cuello mientras no estamos escuchando música.
Con todo, disfrutaremos de 11 horas de reproducción a través de dispositivos compatibles con la tecnología bluetooth. Tanto escuchando música, como con las llamadas, la conectividad bluetooth es realmente estable en un radio de 10 metros, puesto que cuenta ya con la versión 4.1.
Y para poder cargarlos no tenemos que preocuparnos de nada (salvo de encontrar una fuente de alimentación, claro está). Los Huawei Lite admiten carga a través de un puerto USB -viene incluido el cable necesario-, por lo que podremos cargarlos directamente desde el PC o a través de un enchufe.
¿Y cómo suenan?
Pues contra todo pronóstico -sí, porque los auriculares inalámbricos de bluetooth tienen sus cosillas- los Huawei Lite tienen un balance de sonidos muy equilibrado con unos potentes bajos para que no nos perdamos ningún sonido durante nuestras andaduras.
Cuentan con tres botones con los que podremos manejar los saltos entre las pistas y el volumen, una cuestión de lo más útil mientras corremos. Así, podremos fácilmente pasar de canción o volver a escucharla para motivarnos aún más. El control de volumen a mano también es un plus bastante importante, sobre todo si hacemos deporte en exteriores y así poder enterarnos de lo que sucede a nuestro alrededor.
Y, por si fuera poco, si recibimos una llamada podremos fácilmente contestar mientras salimos a pasear o a correr sin tener que tocar el móvil para absolutamente nada. Con el botón de control podemos contestar y colgar a la llamada. Además, el sonido de la voz es realmente nítido para no perder detalle de la conversación con nuestro interlocutor.
Ergonomía
Los Huawei Lite poseen cualidades muy interesantes si los vamos a utilizar para la práctica de deportes. Y ojo, que esto es muy importante. No sé si alguna vez habéis practicado algún tipo de actividad física o deporte que requiera saltar, correr/trotar o simplemente bastante movimiento. En este caso, no sirve cualquier tipo de auriculares para ello. Yo he probado infinidad de ellos y casi todos terminan por caerse, lo que acaba siendo una total molestia -en alguna ocasión salí a correr hasta sin ellos, era más práctico-.
En este caso, los auriculares Huawei apenas llegan a pesar 20 gramos, un peso más que tolerable para que no se caigan y aguanten la mayor parte del tiempo dentro de las orejas. Se trata de un modelo intrauricular, por lo que, además de escuchar la música con total claridad y nitidez, no se nos despegarán mucho de los oídos.
Conclusión
Para ir resumiendo lo que nos pueden ofrecer los auriculares Huawei Sport Headphones Lite, estamos ante un tipo intrauricular con buen sonido, graves potentes, diseño ergonómico para que no se caigan y no perderlos, con una autonomía de 11 horas y un precio bastante ajustado.
Además, incorporan una tecnología bluetooth con 10 metros de conectividad estable, permitiéndonos mayor movilidad.
Y, por si fuera poco, podremos elegir el color que más rabia nos dé. Orange is the new black!