Empire of Sin no es un juego de estrategia al uso, ni un juego de gestión, ni un rpg, es todo eso unido como iremos descubriendo. Se nota que el equipo ha tenido un gran cuidado al balancear todas las mecánicas, pues resulta difícil encasillar al juego en un solo género. Esto hay veces que no sale bien, muchas veces los estudios intentan abarcar demasiado y como dice el refrán quien mucho abarca poco aprieta, pero ya os adelanto que este no es el caso.
La historia y los personajes
Lo primero que tendremos que hacer es escoger a nuestro jefe. Los hay para todos los gustos, cada uno tendrá su propia personalidad, características especiales, mejor predisposición para diferentes negocios, diferentes habilidades de combate, pasado, personalidad, etc. En total, habrá 13 de ellos, por lo que tendremos variedad de sobra. Algo que me hubiera encantado, pero que entiendo que ya hubiera consumido muchos recursos, es la posibilidad de crear a tu propio jefe mediante presets o algo así, pero tampoco es que empañe lo más mínimo el juego. Por motivos quizá obvios, yo he escogido de primeras a Goldie Garneau, cantante franco-canadiense que es, como toda buena jefa, tan guapa como letal, guiño guiño.
Algo que me ha pillado por sorpresa en Empire of Sin han sido la buenas cinemáticas, las conversaciones y el poder seleccionar qué va a contestar nuestro jefe en cada momento, dándonos libertad para ponernos a la gente en nuestra contra, que nos tengan miedo o ganarnos su lealtad siendo amables con estos otros personajes. Hablando de lealtad, esto será un punto a tener muy en cuenta al ir contratando a los miembros de nuestro equipo, pues cuánto mayor sea su lealtad menos nos costarán, menos posibilidades habrá de que la policía o nuestros enemigos les saquen información, etc.
Un detalle genial, es que estos miembros a quienes podemos contratar son tan únicos como los jefes. Cada uno tiene su pasado, personalidad y habilidades, las cuales, se podrán ir mejorando según juguemos con ellos. Además, no podrás llevar a los que quieras debido a que no todos se llevan bien entre sí, con la mayoría serán indiferentes, pero con unos pocos se llevaran bien y con otros directamente no se podrán ni ver. Así mismo, si los presionamos demasiado y su moral baja pueden llegar a traicionarnos, o incluso desarrollar diferentes personalidades dependiendo de nuestra forma de jugar.
Si bien nuestro objetivo principal es hacernos con el control total de todo Chicago, iremos desbloqueando misiones que nos darán diferentes personajes a lo largo de la aventura. Sin lugar a dudas un toque rolero que le sienta muy bien al juego y una genial medida de tener claro como avanzar en Empire of Sin, forjar alianzas y ganar lealtades o favores.
Luchando por el control
El combate no es que sea precisamente novedoso. Es lo mismo que hemos visto recientemente en títulos como Gears Tactics, o Wasteland 3, es decir, un combate por turnos donde cada personaje tendrá un espacio por el que podrá moverse en ese turno y un lista de habilidades, las cuales, cuestan un punto de acción de normal, aunque algunas especiales costarán dos, siendo este el tope de puntos de acción de cada personaje.
Buscar buenas coberturas será prioritario, podrán ser desde coberturas completas hasta medias. Aunque no sea novedoso, la verdad es que es un estilo de combate tan bien asentado y que funciona genial con estos juegos que ya se siente natural. Como siempre digo, si algo es bueno y funciona, no lo toques. Como novedad, he visto que algunas habilidades especiales de los miembros del equipo solo se activarán si ocurren diferentes sucesos en el combate. Por ejemplo, si uno de nuestros miembros es herido, a otro se le activa una habilidad en la que empieza a disparar a todo enemigo al alcance sin gastar turnos, ni puntos de acción.
Según vayamos apoderándonos de locales y creándonos enemigos, estos nos tenderán emboscadas en plena calle y muchas veces no será nada fácil salir de ellas. Eso sí, podremos pagarles con la misma moneda si encontramos a grupos de bandas enemigas. Para salir victoriosos de estos combates necesitaremos mejor equipo y para ello está el mercado negro, en donde podremos abastecernos de nuevas y mejores armas, equipo defensivo como chalecos o botiquines para curarnos en combate… Una vez tengamos lo que deseamos, podremos usarlo tanto con nuestro jefe como con los miembros de nuestro grupo.
Un punto del combate de Empire of Sin son los movimientos de ejecución especiales. Estos brutales ataques no solo son increíbles de contemplar, sino que también pueden infundir miedo en los enemigos circundantes haciendo que quieran huir del combate en algunos casos. Además, realizar ejecuciones aumentará tu notoriedad, lo cual es de vital importancia si se desea obtener acceso a algunos de los sicarios contratables para mejorar aún más a tu grupo. Por si fuera poco, estas ejecuciones tienen la oportunidad de proporcionar un beneficio de combate temporal al personaje que la realizó y a los aliados cercanos.
Los Imperios hay que gestionarlos
Como todo buen juego de estrategia publicado por Paradox, la parte de gestión de recursos tendrá una gran importancia. Algo genial del juego es que este sistema no es ni demasiado profundo, ni demasiado simple, se mantienen en un perfecto equilibrio y resulta lo suficientemente atractivo para veteranos y poco intimidante para los que se inicien en este tipo de mecánicas.
Una vez nos apoderemos de un local enemigo tendremos que decidir que hacer con él, pudiendo destruirlo, arrasarlo o apoderarnos de él. Esta última opción es la que más vamos a utilizar. Después de apoderarnos del negocio, deberemos de elegir que hacer con él, pudiendo convertirlo en destilerías de alcohol, un burdel, un hotel, un casino, un bar clandestino o un piso franco. Si bien nos dan la opción de elegir lo más sensato es convertirlo en lo que era antes de que atacases. Seguidamente podremos mejorar nuestro nuevo local, teniendo en cada tipo de establecimiento diferentes mejoras, por ejemplo, un bar clandestino podremos mejorar el ambiente para atraer más clientela y en una destilería podremos mejorar la producción de alcohol para que el nuestro sea el mejor de la ciudad. Algo que todos tienen en común es la seguridad, la cuál será vital para disuadir a otras bandas de atacar tus establecimientos.
Obviamente todo esto va a costarte dinero, del mismo modo las mejoras no serán de un día para otro, algunas llevaran varios días, aunque podremos acelerar el proceso a cambio de más dinero. Para ganar hay que invertir, o eso dicen. Por supuesto cuanto más dinero genere nuestro local, más miradas atraerá y no solo de clientes, sino de otras facciones o de la misma policía, la cual funciona como otra facción más, un punto histórico realmente bueno, pues recordemos que en esta época si de algo tenía fama la policía de Chicago era de corrupta.
Una buena manera de evitar que te ataquen o te cierren los locales será negociando treguas, alianzas o sobornando directamente. Para ello, una vez descubramos quien es el jefe con el que nos interesa tratar podremos tener un cara a cara con él y negociar. Pero cuidado, las cosas se pueden torcer muy rápidamente o incluso pueden traicionarte cuando menos lo esperes. Obviamente, tú también podrás traicionar y romper cualquier alianza, pero esto hará que otros jefes ya no se fíen de ti y que algunos miembros de tu grupo dejen de verte con los mismo ojos. Creo que todo este sistema de economía y diplomacia se ha implementado muy bien, no es tedioso, no es repetitivo gracias a las diferentes personalidades de los jefes y es sencillo a la par que completo, excelente.
Apartado técnico
Si algo me ha llamado la atención es la ciudad de Chicago, por la que podremos movernos libremente y la cual está llena de vida, tanto npc como coches, ciclos de día y noche o cambios de clima. Si bien no se puede hablar con la gente de la calle, da una sensación de dinamismo muy buena.
Gráficamente el juego se ve muy bien. Sin ser nada llamativo cumple con creces lo que se espera de este tipo de juegos, aunque algunas animaciones son repetidas hasta la saciedad desde el principio en las conversaciones.
En el apartado sonoro, el juego es simplemente sensacional. La música típica de los años 20 nos acompaña durante todo el juego de una manera perfecta. Como ya he comentado, soy un gran fan de esta época y uno de los puntos que más me gustan es su música y Empire of Sin ha conseguido recrear una gran atmósfera de gánsteres en torno a la música del juego. Las voces de los personajes estarán en inglés, mientras que los subtítulos y textos vendrán traducidos a nuestro idioma.
Sí, hay errores y fallos. No son graves, algunos problemas en la interfaz, algunos npc que se quedan congelados en una animación, algunos textos mal traducidos, algunos miembros del grupo no realizan la habilidad seleccionada y ese tipo de cosas. Por fortuna, no me he encontrado con nada que me impida jugar, ni que me obligue a cerrar el juego o empezar otra partida ni nada similar. Además, desde Romero Games ya han confirmado que el próximo día 9 publicará un parche para solucionar estos errores. Este mismo parche llegará el día 15 a Switch.
Conclusión
Empire of Sin es una gran conjunción de diferentes géneros perfectamente equilibrados cada uno en su justa medida. Es un juego profundo, dinámico y que puede satisfacer a los amantes de la estrategia, a los fans de los juegos de combates por turnos y a los fans de la gestión de recursos por igual como pocas veces se ha visto. La verdad, me cuesta encontrar un juego similar con el que compararlo debido a su gran mezcla de mecánicas.
Encarnar a un jefe que empieza sin nada y poder llegar a convertirte en el rey del crimen está realmente bien representado, además de dar diferentes posibilidades de como afrontar nuestro camino hasta lo más alto.
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