Análisis de Iron Man VR en PS VR

El equipo desarrollador de Camouflaj se ha cruzado de bruces con el COVID-19, que les ha afectado en la planificación y lanzamiento de Iron Man VR. Tanto es así, que publicaron en su web una carta informando sobre las dificultades atravesadas, y que esperaban que pese al retraso y posible influencia en el resultado final del título, los usuarios pudiéramos disfrutarlo.

El pasado, pasado está y desde el 3 de julio de 2020 está disponible Iron Man VR en exclusiva para PlayStation VR, que quiere trasladarnos a la mayor aventura de acción en realidad virtual.

Partimos de una historia sencillita, una entidad llamada Fantasma se hace con el control del arsenal de Tony Stark, después de que éste se retirara de la guerra comercial armamentística. Se lía parda y hay que reestablecer la normalidad recuperando todos los juguetitos de Tony. Al César lo que es del César.

Toda la trama transcurre en 12 episodios que conforman un videojuego bastante largo para tratarse de un VR. Acostumbrados que estamos a una media de 4 horas (jugar 2 horas seguidas en VR es realmente agotador), con Iron Man VR habrá que hacer varias pausas porque nos tendrá con el casco puesto unas 7 horas.

Tras el tutorial de turno traducido en el primer episodio del juego, la historia se alterna entre las fases de batallas donde habrá que deshacerse de hordas de enemigos, y las que, sin traje de metal puesto, Tony Stark en su forma humana puede cacharrear con sus juguetitos, explorar y entretenerse con minijuegos.

Además de las gafas PSVR, será necesario tener a mano y con las baterías cargadas los PS Move, que serán los protagonistas jugables del juego, ya que volar y disparar serán su cometido. Hay que destacar su uso porque la inmersión en la armadura es enorme gracias principalmente a los PS Move. Dicho esto, añadiré algo que no pude echar de menos. No pasa en todos los títulos del catálogo de PSVR, pero en este caso, no se tolera demasiado el convivir con el cableado de los cascos ya que las batallas, son bastante trepidantes. La gran respuesta y precisión de los PS Move pueden verse perjudicados por la limitación del cable.

Con los gatillos del PS Move se activan los propulsores, que nos trasladarán a donde nos dirijamos, después de adaptarnos al modo del juego. Si se presta bien de atención durante el tutorial, en seguida se le coge el truco. Hay turbo para volar a la máxima velocidad, es posible mantenerse en el aire o impulsarnos con una mano a la vez que se dispara con la otra.

Para seleccionar los tipos de armas, basta con colocar las manos hacia delante para activar las principales, o en horizontal para disparar las secundarias. Si tras tanta pólvora hay ansias de cuerpo a cuerpo, también es posible cargar un puñetazo que deje sin sentido al enemigo.

Podemos decir que Camouflaj ha sabido optimizar al 100% las posibilidades de PS Move y si no fuera por ello, no se valoraría tan bien el videojuego.

Como ya he comentado, las partes de acción se nutren de oleadas de enemigos. Por cada impacto, los PS Move vibrarán y la interfaz del casco cambiará acorde al estado de la situación, pudiendo tornar a tonos rojizos o más oscuros. En las partes donde hay que explorar, se podrán conseguir puntos de investigación que se pueden canjear por mejoras de la armadura en el taller. Hay muchas mejoras disponibles y es fácil acabar seleccionando unas favoritas que nos acompañarán en todas las batallas.

Ya sabemos que si estamos en PSVR, hay que bajar el baremo de la valoración de los gráficos. Los diseños de los personajes son bastante buenos y entre las buenas intenciones, han metido los cambios de horario que permiten ver tanto anochecer como la puesta del sol. Sin embargo, el «pero» se lo llevan los escenarios, ya que no están muy cuidados. Les faltan muchos detalles y básicamente son los mismos.

Las armaduras de metal son las que más destacan en el apartado gráfico, además de vestir con orgullo cada una, con facilidad podemos quedar embobados mirándolas expuestas en el taller o encajadas a la perfección en nuestro traje virtual. Otro elemento más que da fuerza a la inmersión.

Como también nos sumergen los textos en pantalla, localizados tanto en castellano como en español latino. Al estar el juego doblado, no daremos gran importancia a su presencia, pero se agradece que inviertan en la producción de estos apartados y se harán imprescindibles cuando en pantalla, haya que elegir una respuesta concreta a un personaje. No os hagáis ilusiones, elegir respuestas no significa que haya diferencias en la trama o finales distintos.

Buenos días señor Stark, ¿qué traje desea hoy?

Ya he comentado que el videojuego está bien localizado. En cuestión al doblaje, tal vez no cuente con los actores y actrices del UCM, pero no por ello deja de tener calidad. Además Iron Man VR cuenta con el humor sarcástico de Tony Stark, sus homenajes y los chistes típicos de Marvel.

Mirando hacia la banda sonora, o escuchándola mas bien, acompaña bien a las escenas de acción dándoles el tono épico que merece Iron Man VR. Podemos culpar de este placer a Kazuma Jinnouchi, que entre otras perlas, ha compuesto la banda sonora de Halo 5 Guardians, Do you Copy? y la serie Ghost in the Shell entre otras joyas de la corona videojueguil sonora.

«No expíes por tus pecados, muere por ellos». Con esta frase se enarbola Fantasma, la villana de Iron Man VR y lo mismo diré a quienes les interese el juego: no expíes su compra, disfruta ser un millonario sobrado con el poder armamentístico de toda USA.

Tal vez la historia sea un camino fácil para huir de complicaciones de marcas e historias oficiales, no obstante, aunque quede simple para engancharnos, será la experiencia de juego la que le tome el testigo para tenernos ahí, enganchad@s.

Los fans del UCM y en concreto, de Tony Stark, disfrutarán como enan@s y agradecerán poder verse embutid@s en la armadura metálica.  Recomendado 100% para ell@s y desaconsejado para quienes buscan una historia profunda llena de giros.