LA PROTEGIDA (MARTIN CAMPBELL, 2022) – CRÍTICA

Hemos llegado con mucha cautela al cine para disfrutar de la nueva película de Vértice 360: La protegida (2022). Con el tema de la venganza sobrevolando la cinta, tenemos buena razones para creer que esta producción, cuanto menos, nos entretendrá. Dirigida por Martin Campbell y protagonizada por Maggie Q, Michael Keaton y Samuel L. Jackson, nos adentramos en un mundo donde los asesinos a sueldo cargan con su pasado y se enfrentan a sus actos.

Vietnam. Moody -Samuel L. Jackson- es enviado a ejecutar uno de sus encargos y, cuando llega al lugar donde tendrían que estar sus próximas víctimas, descubre que alguien ya se le ha adelantado. Revisando la estancia descubre a una pequeña niña con una pistola, a la que rescata del lugar y se la lleva a Londres para ser entrenada en el negocio familiar.

La relación entre Moody y Anna es la desencadenante de toda la trama

Han pasado veinte años desde entonces y Anna, Maggie Q, ha aprendido todas las habilidades necesarias para convertirse en una gran asesina. Junto con Moody se encargan de eliminar a esa gente a la que nadie es capaz de llegar, al tiempo se encarga de cuidar la librería de antigüedades que regenta. Es allí donde conoce a un enigmático personaje con gran carisma, Rembrant -Michael Keaton-.

Pero todo salta por los aires cuando la mansión en la que vive su mentor es brutalmente asaltada. Es entonces cuando regresa a Vietnam en busca de respuestas, pretendiendo llegar hasta el fin del mundo con tal de conseguir su objetivo: la venganza.

Ya desde el inicio se puede observar un esquema que se ha visto repetido en múltiples ocaciones en varias producciones fílmicas: mentor toma un aprendiz, el cual se encargará de vengar la muerte del primero. Este planteamiento es solo el primero de los clichés de este género de acción que comienzan a poblar la cinta y que, aunque quieras evitarlo, tengas la constante sensación de que todo lo que ocurre en pantalla ya lo habías adelantado. Y es una pena, porque se nota el intento de dotar al producto de un poco más de narrativa que vaya hilando las escenas de acción, pero acaba siendo una mezcla descafeinada con la comedia. Richard Wenk lo intenta con el guion, aunque acaba patinando (con más impresión en las escenas finales). Por su parte, Martin Campbell consigue unas escenas de acción interesantes donde se lucen los personajes, con un buen ritmo, tomándose el tiempo en escenas más calmadas donde los personajes se expresan sin puños.

Maggie Q destaca mucho en su papel de Anna. De lo mejor de la película

¡Y ojo! Aun con esos detalles narrativos, la película es disfrutable si buscas la emoción del momento. Haciendo gala del estudio que la produce y los actores con los que cuenta, las coreografías y las escenas de acción son interesantes, aunque acabarás pidiendo un poquito más al ver las posibilidades que podrían haber explotado. A nivel visual, es atractiva. La iluminación y los escenarios están muy bien escogidos, acompañando bien ese toque elegancia que suele rodear las películas de asesinos, pero no temiendo bajar al barro en las escenas más sucias (algunas de ellas bastante desaprovechadas)

Uno de los grandes atractivos de esta película es el trío de actores que encabeza el cartel. Especializados en películas de acción, los tres son un motivo más que suficiente para comprender que, a nivel de secuencias enérgicas, vamos a conseguir un buen resultado.

Samuel L. Jackson hace un papel que le queda bien, pero que ya hemos visto antes.

Decir que Jackie Chan ha visto en ti a alguien que tiene talento como actriz de acción es algo que te posiciona en un muy buen lugar. Desde sus inicios fílmicos en China hasta su entrada en Hollywood, Maggie Q ha demostrado su gran capacidad para meterse y defender papeles donde las patadas son reales y dolorosas. En esta película encarna a Anna, asesina despiadada y librera con cultura. Los traumas del pasado le hacen ser más reservada y su único punto de evasión es la relación paterno-filial que tiene con su mentor Moody. Resulta impresionante el trabajo ha completado tras la operación que sufrió (contando con su doble de acción).

Junto a ella, Samuel L. Jackson se muestra efectivo en un papel en el que encaja bien, pero que no deja de ser parecido a muchos que hemos visto en su pasado. Desaprovechado, eso sí, aporta ese matiz humano en la vida de la protagonista.

Michael Keaton sorprende al verle con sus setenta años de edad interpretando como cuando era joven. Y joven es lo que quieren que parezca. Ligón y culto, se viste de asesino siendo el gato y, al mismo tiempo, el perro de la expresión. Aunque en pantalla lo veamos en una posición romántica hacia la protagonista (con escenas interesantes como la de la cena), no puede más que dejarnos fría esa decisión del equipo de casting por intentar crear esa trama romántica entre dos personajes con tanta diferencia de edad. Y eso que sus escenas con Maggie son de las más divertidas de la cinta.

La escena de la cena entre Rembrant y Anna es muy divertida. Los dos actores están geniales

Los demás personajes cumplen con sus personajes, no destacando ninguno en su actuación. Sorprende ver a Robert Patrick reducido solo a la aparición en pocas escenas. 

Cuando hablamos de películas de acción, uno de los referentes más recientes es el de la trilogía de John Wick (de la que pronto tendremos cuarta entrega). Sabiendo que el estudio es el mismo que nos la entregó, sabemos que ciertas cosas van a ser más que correctas y que van a mantenerse a un nivel más que correcto. Las escenas de conflicto están bien filmadas, siendo entretenidas y, en ocasiones, absurdas, en el buen sentido. El problema es que, aunque los personajes tiene su carisma, la historia en la que están introducidos no ayuda a conseguir el objetivo de convertirlos en inolvidables. Sirviéndose de algunas conveniencias para solucionar momentos de tensión, la historia se resuelve de una manera esperada.

La protegida sale en los cines de España el día 18 de marzo de 2022. La película te gustará si disfrutas de la acción mezclada con la comedia.