STORY OF SEASONS: FRIENDS OF MINERAL TOWN – ANÁLISIS EN NINTENDO SWITCH

¡Ya está aquí, ya llego! El análisis de Story of Seasons: Friends of Mineral Town para Nintendo Switch es una realidad y llega completamente traducido al castellano para las delicias de los fans. Y es que allá por 2003 Marvelous ya nos trajo un Harvest Moon: Friends of Mineral Town para Game Boy Advance y solo han tenido que pasar 18 años para poder disfrutarlo de nuevo con una apariencia mejorada y en la última consola de Nintendo.

Para aquellos que no lo sepáis, este Story of Seasons es realmente Harvest Moon, pero por algunos problemitas entre socios de aquel entonces, el nombre se ha visto modificado, pero la desarrolladora es la original, así como su estilo y jugabilidad. ¿Queréis saber más? ¡Pues seguid leyendo!

Todo empezó en 1996, en Japón, con la saga Bokujô Monogatari desarrollada por Marvelous y que en su adaptación para Europa y América acabo en las manos de Natsume, quien eligió el nombre de Harvest Moon para hacerlo mas accesible. Durante décadas la colaboración entre estas dos empresas fue fructífera y se lanzaron varios títulos en las distintas plataformas de Nintendo. Pero el aciago día llegó y Marvelous decidió usar algunas de sus empresas subcontratadas para localizar sus juegos y ahorrarse así la colaboración con Natsume, pero con lo que no contaría fue que ésta se quedaría con los derechos de Harvest Moon como marca, obligándoles a cambiar el nombre de sus nuevos títulos a Story of Seasons.

Y llegamos así al presente donde ahora conviven ambas franquicias, las dos con un sistema de juego y unas historias parecidas, pero una con un enfoque más moderno y la otra manteniendo su estilo clásico y jugabilidad, pero con un nombre distinto.

Así que en definitiva, Story of Seasons: Friends of Mineral Town es Harvest Moon, pero sin serlo, porque esos son otros juegos, pero este juego es un remake del original que sí se llamaba así, pero que ahora cambia de nombre aunque sigue siendo el original… No sé si me explico. Tanto como si os habéis enterado como si no, nos adentramos ya de lleno en el juego y os contamos de qué va para aquellos que llegan por primera vez a la franquicia, o franquicias.

Un día normal y corriente, nos llega una carta del alcalde de Mineral Town con una sorprendente noticia. Sin pensarlo dos veces haces las maletas y te presentas allí a saber que pasa.

Tan sencillo como esto es la premisa inicial de Story of Seasons: Friends of Mineral Town, una carta, un viaje y atención… ¡una herencia! Al llegar al pueblo y dirigirnos a la granja de nuestro abuelo, nos recibe el alcalde que nos da la terrible noticia: nuestro abuelo ya no está y hemos heredado su granja. En ese momento llegan a nuestra cabeza multitud de recuerdos de cuando pasamos un verano allí disfrutando de la vida del campo y haciendo amigos a los que jamás volveríamos a ver. Y entonces, la pregunta que nos hará el señor alcalde definirá nuestro futuro. Ahora depende de ti, jugador, seguir la historia tal como tú la desees. El tiempo es tuyo y tú harás con él lo que quieras. 

Nada más iniciar la partida se nos pedirá que escojamos que apariencia queremos tener, así como nuestro nombre y fecha de cumpleaños. Ojo, no podremos cambiarlo más adelante salvo un par de conjuntos de ropa, así que ¡escoged sabiamente! Como pronto os daréis cuenta, un año en Story of Seasons: Friends of Mineral Town se compone de cuatro meses que equivalen a las mismas cuatro estaciones, así que deberéis escoger vuestro día según la estación y no el mes propiamente dicho.

Por último, elegiremos el nivel de dificultad al que querremos enfrentarnos. Serán dos: sencillo y normal. En el primer caso, empezaremos con ayudas en forma de cosecha ya plantada, algo de dinero en los bolsillos, unos vecinos más amables y una economía más relajada. En normal, obviamente todas estas ayudas desaparecerán y el empeño por sacar nuestra granja adelante tendrá que ser mayor.

Si no habéis jugado nunca a Story of Seasons: Friends of Mineral Town u otros juegos de gestión de granjas, os recomendamos encarecidamente jugar en modo fácil, ya que para cuando os hagáis las mecánicas de a posible que ya estéis “arruinados”. 

Una vez metidos de lleno en el juego, iremos conociendo poco a poco sus modos, que podremos dividir en tres grandes apartados: cuidado de cultivos, cuidado de animales y espeleología.

Hemos heredado una granja y por tanto pasaremos un gran tiempo cuidando de la tierra y de los cultivos que nos darán de comer y de vivir. Lo primero, tendremos que limpiar la tierra de malas hierbas, piedras y maderas o tocones para poder arar y plantar la semillas. Dichas semillas habrá que comprarlas en los comercios del pueblo y una vez plantadas, regarlas con tesón a diario para finalmente recibir los frutos del trabajo. Habrá tres tipos de cultivos: de una única recogida, de múltiples y flores. Lo que escojamos plantar dependerá totalmente de nosotros.

Nada mas empezar el juego, uno de los NPC granjeros nos dará un potrillo para cuidarlo. Esta será nuestra primera mascota y deberemos simplemente darle cariño y peinarla para ganarnos su amor y verla crecer. Sin embargo, si lo que queremos es disponer del resto de animales de granja, tendremos que comprarlos en los respectivos comercios. Serán cinco tipos de animales: gallinas, conejos de angora, vacas, ovejas y alpacas. Aunque no todos estarán disponibles de inicio y se irán desbloqueando con el tiempo. También desbloquearemos nuevas mascotas como gatos, perros, pingüinos o capibaras. ¿Cómo? Solo los dioses lo saben.

El cuidado de animales será el más sencillo de todos, alimentarlos, darles cariño, peinarlos y ya. Podremos dejarles pastar por el campo también, siempre y cuando tengamos pasto plantado y ellos solos se alimentaran. En el caso de gallinas y conejos, les dejaremos sueltos por el corral y ellos solitos se buscaran el grano. Cuanto más cariño les demostremos, más cariño nos devolverán en forma de mejores productos como son leche, huevos o lana. Más avanzados en el juego, cuando consigamos mejorar el establo y el gallinero, podremos además crear otros productos derivados de la materia prima.

Tendremos la posibilidad de criar nuestros propios animales una vez que tengamos uno adulto y compremos el kit de cría. La ventaja de criar a nuestros propios animales es que nos querrán más que los comprados y los productos serán de mucha mejor calidad.

Si cuidar la granja nos parece poco trabajo para un día normal, podremos además dedicar nuestro tiempo a explorar cuevas y descubrir sus secretos. Este tipo de ejercicio será imprescindible si queremos mejorar las herramientas de trabajo. Cosa que será increíblemente necesaria si pretendemos que nuestro esfuerzo se maximice rápidamente

En este momento recordaremos las palabras que nuestro abuelo nos dijo cuando éramos niños: “Estaré muy ocupado cuidando de la granja, así que aprovecha para jugar y conocer gente”

La vida comienza pronto en el campo. A la seis de la mañana nos despertaremos y empezará nuestra dura jornada como granjeros. Tendremos que recoger frutas, regar los cultivos, alimentar a los animales, limpiar la tierra… y todo ello desgasta. Nuestra energía, representada como pequeños frutos ira reduciéndose por cada acción que realicemos a excepción de caminar y hablar con la gente. Podremos recuperarla comiendo o relajándonos en las aguas termales de la montaña, pero aun así, el tiempo irá pasando y no nos darán las horas para hacer todas las cosas que nos gustaría.

El transcurrir del tiempo en Story of Seasons: Friends of Mineral Town es acelerado. Un día completo pasará en unos 10 minutos si no hacemos ninguna actividad que lo interrumpa, pero en ese tiempo tendremos que contar además con el necesario para dormir por las noches, ya que, si nos dedicamos a trasnochar y dormir poco, acabaremos desfalleciendo y acabando en la enfermería. De modo que será imprescindible planificar bien nuestros días, cuándo hacer cada cosa y cuándo tomarse los merecidos descansos si no queremos vernos desbordados de trabajo.

De todos modos, cada vez que entremos en un edificio, casa o cueva, el tiempo se detendrá y podremos permanecer todo el rato que queramos sin miedo a perder el día. Esto será especialmente útil en la biblioteca, donde echaremos un buen rato leyendo los libros para aprender a manejar mejor nuestra granja, cuidar nuestros animales o cultivos y algo de cultura general del pueblo.

Pero no todo el campo es orégano, o sea, que nuestra vida no se puede reducir únicamente a nuestra granja. El pueblo al que hemos llegado, está lleno de vida y de vecinos deseosos de hacer buenas migas con nosotros. Cada uno tendrá su vida y sus tareas y deberemos hacernos a sus horarios y caminos si queremos avanzar en nuestra relación con ellos y quien sabe, quizá ¡encontrar el amor!

Porque sí, en Story of Seasons: Friends of Mineral Town tendremos la posibilidad de tener una relación romántica con algunos de los personajes, doce en total entre hombres y mujeres, y llegado el momento, podremos formalizar esa relación ante los ojos de Dios y jurar amor eterno a nuestra otra mitad, independientemente de si es hombre o mujer, ya que sí, los matrimonios igualitarios existen en Story of Seasons: Friends of Mineral Town y ¡damos las gracias por ello!

Pero si nos pareciese poco lo que podemos hacer hasta ahora, tranquilidad, aún hay más. Story of Seasons: Friends of Mineral Town es un juego muy completo que nos dará actividades a tutiplén para rellenar el poco tiempo del que disponemos. Talar árboles, destruir rocas, recoger flores y frutos, pescar, jugar con nuestras mascotas o corretear por las calles a pie o a lomos de nuestro caballo una vez que nos lo permita.

Pero es que aparte de eso, habrá varios eventos estacionales en los cuales podremos participar e incluso competir y ganar, ¿por qué no? Algunos de estos eventos serán, la noche de fin de año, San Valentín, el Gran Derbi, el concurso de cocina, la elección del animal más bonito, o el más suave… No habrá lugar al aburrimiento y a veces ¡ni siquiera para trabajar!

Y por último, tendremos a los duendes. Unos pequeños seres mágicos que, si nos hacemos amigos suyos, nos propondrán distintos tipos de minijuegos y divertimentos y lo mejor de todo, nos ayudarán a cuidar de nuestra granja de manera altruista. Bueno, en verdad no, ya que hay que comprar su amistad con regalos, son duendes, no monjitas de la caridad, pero eso, ¡duendes!
 

El tiempo en Story of Seasons: Friends of Mineral Town se dividirá en cuatro meses coincidiendo con las cuatro estaciones del hemisferio norte para ser más exactos: primavera, verano, otoño e invierno. Cada estación tendrá su cultivo especializado, el cual solo podremos sembrar y cosechar durante dicho mes, pasada esa estación, perderemos todo lo plantado y habrá que empezar de nuevo a excepción del pasto que crece durante tres estaciones sin pausa.

Igualmente, cada mes tendrá un look diferente acorde a la época. En cuanto al clima será prácticamente igual en todos, con mas lluvias en primavera y verano y otoño prácticamente soleados durante todo el mes. Bueno, prácticamente igual en todos no. El invierno será el único mes diferente, el más duro de todos.

Llegado el invierno ya no podremos cosechar nada. Los campos estarán completamente nevados y no habrá cultivo que sobreviva a los fríos días. Esto también afectará a nuestros animales, ya que no podremos dejarlos salir a pastar o buscar grano y estarán siempre dentro del gallinero o el establo. Tendremos que haber sido previsores y guardar suficiente alimento para dárselo diariamente si queremos que sigan produciendo. La ventaja de esta estación es que podremos acceder a una nueva cueva llena de piedras preciosas, y tendremos más tiempo para poder hablar con nuestros vecinos.

Gracias al cielo, nuestro abuelo no nos dejó solo una granja, si no también una casa donde vivir. Una pequeña casita acogedora con una cama, una televisión y un armario que nos serán la mar de útiles en los fríos días de invierno.

La casa la podremos ampliar añadiendo una cocina y un baño. La obra más interesante será la cocina ya que nos permitirá cocinar distintos tipos de receta y así poder participar algún día en Masterchef el concurso de cocina de Mineral Town. Lo que cocinemos también nos servirá de desayuno diario, que si bien no será necesario y desayunaremos de manera automáticamente onigiris, nuestros platos nos darán más energía que este básico tentempié. También podremos comer en las cuevas y así poder descubrir nuevos niveles y más rocas preciosas.

Otra de las actividades que podremos (y deberemos) realizar diariamente en nuestra casa, será ver la televisión (sí, Story of Seasons: Friends of Mineral Town fomenta la teleadicción) y es que será a través de esta donde aprenderemos nuevos trucos y consejos sobre cómo cuidar de nuestra granja, recetas para cocinar o cómo pescar mejores piezas. También nos será útil para saber si va a llover al día siguiente y organizarnos mejor el tiempo o ver (leer) distintas teleseries con capítulos nuevos cada semana. 

Por supuesto, tendremos nuestra cama donde descansar todas las noches, un calendario con las actividades de cada mes, nuestro diario con información de nuestros animales y vecinos y una biblioteca donde llevar las cuentas y volver a leer los tutoriales que ya hemos descubierto. Si no quieres quedarte en casa, es ¡porque no quieres! Quédate en casa (bueno, tú no, tú tienes que salir a cuidar del campo y de tus animales).

Entramos ya de lleno en la parte técnica del juego y empezamos por los gráficos. Story of Seasons: Friends of Mineral Town para Nintendo Switch es un remake en toda regla de su versión de Game Boy Advance y luce espectacular.

Se han reconstruido todos los escenarios con las ultimas tecnologías disponibles, lo cual nos permitirá mover la cámara verticalmente para ajustarnos a tres perspectivas distintas , más o menos cenitales. También se han reconstruido los modelos 3D de cada personaje añadiéndoles más detalles y se han redibujado todas sus versiones 2D para las conversaciones, pero manteniendo el estilo único que los caracteriza.

En cuanto a las herramientas, aquellas que tengan un área de efecto, dispondrán de un indicador del área para señalarnos donde queremos iniciar la acción, permitiéndonos ajustar perfectamente nuestro cultivo a la cuadrícula y aprovechar al máximo el espacio y optimizar el esfuerzo. Se podrá cambiar por una cuadricula 3D, pero la verdad que no tiene sentido alguno.

Y ya entrando en la resolución, en modo portátil disfrutaremos de gráficos a 720 líneas y 60 cuadros por segundo, haciendo que la fatiga ocular sea mínima y los detalles perfectamente apreciables. En cambio, si jugamos en el modo televisión, la resolución crecerá a FullHD 1080, pero perderemos la tasa de refresco de 60fps. No notaremos prácticamente ninguna mejoría en cuanto a detalle, así que mi recomendación particular es bajar la resolución de la salida de TV a 720p y disfrutar de una mayor fluidez.

La banda sonora será la misma que la del juego original solo que remasterizada a los estándares actuales. Cada estación o evento tendrá su propia canción, así como algunos edificios o cuevas. La música es increíblemente agradable y se nos agarrará rápidamente al cerebro y acabaremos tarareando los temas al ritmo de nuestra hacha, azada o regadera. 

Cada tipo de animal tendrá su propia voz con la que nos agradecerá el cariño que le damos y que nos hará querer seguir peinándolos solo por seguir oyéndolos, en especial las alpacas, ¿quién diría que las alpacas podrían ser tan adorables? ¿Nadie? ¿Solo yo?

No tendremos voces para los humanos, ni tampoco ningún tipo de ruido de “hablar”. Habrá quien lo eche de menos y habrá quien lo agradezca enormemente.

Story of Seasons: Friends of Mineral Town es un remake en toda regla, y si bien las novedades con respecto a la versión de Game Boy Advance son mínimas, el nuevo look le sienta de lujo y aquellos que lo disfrutaron en su día, seguramente estarán deseosos de ver como ha crecido o quizá directamente pasar el testigo a la nueva generación.

Saldrá a la venta el día 10 de julio en la Nintendo eShop y en formato físico en tus tiendas habituales. Si te gusta el juego y estás pensando en comprarlo, te dejamos un enlace a Amazon donde poder hacerlo.

– Una gran cantidad de actividades a realizar.
– Gestión realista de una granja.
– Alpacas.

– La gestión del tiempo.
– Se hace un poco repetitivo.