¿Siempre habías soñado con ser un ladrón de joyas? Cuando jugabas a Dungeons & Dragons, ¿te elegías al pícaro porque te gustaba el sigilo y matar a la gente por la espalda? ¿Hace años jugaste a Thief y deseaste poder sentirte como Garret? Pues tengo que decirte que estás de enhorabuena, ya que Thief VR: Legacy of Shadow llega a las plataformas actuales de realidad virtual para cumplir tus sueños.
Nosotras nos hemos enfundado las PSVR2 y os contamos cuáles han sido nuestras impresiones. ¡Dentro análisis!
Ladrón que robas con amor
En Thief VR: Legacy of Shadow encarnamos a Magpie, una joven ladrona que ha sobrevivido toda su vida entre tejados, callejones y sombras de una ciudad oprimida por el tiránico Barón Ulysses Northcrest. Sin familia, sin futuro y con un sexto sentido para el sigilo, Magpie vive robando a los poderosos para poder seguir adelante… hasta que una noche, en una mansión donde no debería estar, encuentra un artefacto misterioso cuya existencia estaba ligada a antiguas leyendas.
Ese descubrimiento la coloca en medio de una conspiración mucho más grande de lo que imaginaba: facciones enfrentadas, secretos que podrían cambiar el equilibrio de la ciudad y una amenaza que se extiende desde el propio castillo del Barón hasta los rincones más oscuros del subsuelo.
A partir de ese momento, Magpie se ve obligada a infiltrarse en palacios, torres vigiladas, talleres clandestinos y templos olvidados mientras intenta averiguar qué es realmente ese artefacto, por qué todos lo buscan y qué conexión tiene con los crímenes cometidos por el Barón.
En su viaje, Magpie descubre fragmentos de su propio pasado, alianzas inesperadas y verdades incómodas sobre la ciudad que creía conocer. Al final, deberá decidir si quiere seguir siendo solo una ladrona que sobrevive… o convertirse en la sombra que desencadene un cambio.
Vigila ese pulso
La propuesta de Thief VR: Legacy of Shadow gira en torno al sigilo en primera persona, integrado con la realidad virtual para que nos movamos, miremos y actuemos con nuestro propio cuerpo, aumentando al máximo la inmersión. Esto significa que tendremos que agacharnos, escondernos entre las sombras, abrir cerraduras con nuestras ganzúas y disparar flechas tensando la cuerda y apuntando con cuidado.
La interacción táctil será nuestro principal modo de control y el que más nos integra en el juego. Deberemos forzar cerraduras moviendo nuestras manos para colocar las ganzúas en la posición correcta, abrir puertas con sigilo o, por el contrario, romper objetos y cristales con nuestra porra y enfrentarnos a la ira de los guardias.
En Thief VR: Legacy of Shadow podremos usar nuestras manos “sintiendo”, mediante la vibración, interruptores ocultos y así saber dónde apretar y descubrir cajas fuertes ocultas tras los cuadros o botones que abren puertas secretas… En definitiva, toda una chulada.
Una adición muy interesante al gameplay es el uso del micrófono para mantener el sigilo o para interacciones al estilo Nintendo, como soplar para apagar velas. Es bastante interesante si vivís en una casa silenciosa o sin niños, ya que si no os estarán descubriendo continuamente. Eso sí, la gracia de tirarse un pedo y que el guardia se gire y diga: “¡¿Qué es eso?!”, es cien por cien inmersiva.
Aunque también os digo, la inteligencia de los guardias brilla por su ausencia. Es super fácil distraerlos, acercarse por detrás o ponerse delante de ellos sin que te vean si estás en las sombras. Al principio es gracioso, otras veces hasta te propones el auto-reto de robarles los calzoncillos delante de su cara (no se puede, solo la cartera, lo siento), pero al final entristece esa falta de compromiso con la dificultad.
Ladrón que robas con pasión
Iremos descubriendo la historia en una serie de misiones que se iniciarán en nuestra guarida, donde Cassandra, nuestra tutora y a la vez madre adoptiva, nos irá diciendo qué hacer y qué necesita. Luego iremos a una ventana y ahí veremos un menú clásico de interacción donde se nos indican los objetivos.
Las misiones en Thief VR: Legacy of Shadow se completarán una vez conseguido el objetivo principal, pero si sois de los que gustan de hacer las cosas bien, seréis recompensados de hasta tres maneras diferentes según vuestro desempeño: Recolección, sombra y sin sangre. No hay que ser muy listo para entenderlo: robar toda cosa brillante que se nos ponga delante, conseguir que no nos detecten y, por supuesto, no matar a nadie.
Obviamente, las primeras veces que hagamos una misión será complicado conseguir todos los objetivos, pero ahí es donde entra la rejugabilidad del título, ya que, no siendo extremadamente largo (unas 8 horas), este incentivo para conseguir todos los logros nos añadirá un buen puñado de horas extras.
No es oro todo lo que reluce
Esta vez no hablamos de los ceniceros, copas y anillos que robaremos a lo largo de nuestras incursiones de pillaje, sino de los gráficos del juego.
Hay una cosa que está clara y es que Thief VR: Legacy of Shadow se desarrolló pensando en Meta Quest 3 y 3S, y no en PlayStation 5 o PC. Esto lo notaremos en los assets, que son bastante básicos y cuadriculados, con texturas sencillas y poco detalle. Si bien en PlayStation VR2 tendremos una resolución mucho mejor que en las portátiles de Meta, no es suficiente para sentir que estamos ante un juego de nueva generación.
Sin embargo, en una cosa sí que gana PSVR2: el contraste y la profundidad de color. Gracias a sus pantallas OLED, el nivel de detalle en las sombras es excelente y sentiremos como nuestros ojos descansan mucho mejor. Es una pena que las lentes Fresnel sufran de tanta aberración cromática y blooming. Ojalá poder poner las lentes de las Meta en nuestras PSVR2.
Por lo demás, el juego se muestra correcto y la inmersión es inmediata. Un poquito de ray tracing para las sombras no le habría venido mal para no verle las caries a Cassandra, pero bueno, nos conformamos.
Me suda el antifaz
Uno de los problemas clásicos de los cascos de realidad virtual es la cinetosis provocada por movernos sin que nuestro cerebro sienta dicho movimiento de manera real, lo que provoca mareos, sudores fríos y hasta desmayos o vómitos. Para ello, muchos juegos usan distintos métodos de movimiento y ayudas visuales para engañar a nuestras neuronas. Y en esto peca por completo Thief VR: Legacy of Shadow.
Si bien es cierto que podemos jugar de pie o sentados, ya que hay un botón para agacharnos en el juego, no se nos permite cambiar la posición de nuestra cadera, por lo que coger la porra para pegar desde una silla se siente poco ergonómico.

Tampoco tenemos opciones anti-mareo realmente útiles. Hay una opción para activar el efecto viñeta al movernos, pero en verdad solo se activa o se siente activado al correr. De este modo, moverse de manera normal puede ser prácticamente imposible para muchos, ya que no tenemos teletransporte como en Half-Life Alyx o Vampire The Masquerade: Justice. Así que, si sois de mareo fácil, o andáis muy, muy, muy despacito, o cerráis los ojos al saltar desde alturas, escalar, correr…
Mi tesssorooo
Así que, para resumir, Thief VR: Legacy of Shadow es un buen juego, con cosas interesantes que nos dará unas horas de diversión por poco dinero. Ahora bien, no reinventa nada, es un juego más de VR y con una calidad mejorable para estar en 2025. Entendemos que no es un juego first-party y eso le lastra mucho.
Después de probar Horizon VR Call of the Mountain, este juego se siente antiguo. Además, olvidad las tecnologías exclusivas de PSVR2 como la vibración del casco, los gatillos adaptativos o el enfoque foveal. Una pena.
Por lo tanto, si eres fan de la saga y sueles jugar a juegos en VR, no lo dudes, paga los 30 eurillos que cuesta en vuestra plataforma de realidad virtual y disfruta de arramplar con todo, pegar capones a los guardias o clavarles flechas entre ojo y ojo. Si no has jugado nunca a juegos en VR, no te recomendamos Thief VR: Legacy of Shadow como juego inicial, te vas a marear y lo dejarás en 10 minutos.
Thief VR: Legacy of Shadow ya está disponible para PlayStation VR2, Meta Quest 2, 3 y 3S, y PC VR.Thief VR: Legacy of Shadows
Thief VR: Legacy of Shadows no reinventa el genero ni la plataforma, y aunque incluye alguna mecánica nueva no es suficiente para llegar al top. Además el ser multiplataforma le lastra enormemente en cuanto a la calidad gráfica.
Lo mejor
- Mecánicas manuales como abrir cerraduras
- Ambientación
- Uso del micrófono
Lo peor
- Gráficamente pobre
- IA Deficiente
- Historia mejorable
-
Historia
-
Jugabilidad
-
Apartado artístico
-
Apartado sonoro

