Análisis de Mario VS Donkey Kong Remake en Nintendo Switch

¡Aparta Donkey Kong! Que hoy traemos el análisis de Mario vs. Donkey Kong Remake para Nintendo Switch, remake del juego de mismo nombre que debutó en la consola Game Boy Advance allá en el año 2004. Nos llena de alegría ver como Nintendo decide recuperar la idea que lo inició todo, el enfrentamiento entre Jumpman (luego renombrado a Mario) y el malvado Donkey Kong, esta vez, contando con gráficos actualizados y algún que otro extra más para animar a probarlo a todo aquel que se sabe la entrega original al dedillo. ¿Valdrán estos extras la pena? ¡Acompañadnos para averiguarlo!

Casi sobran presentaciones, pero para quienes no lo sepan, Donkey Kong fue un arcade que gozó de un enorme éxito allá por el año 1981 gracias a su simple, pero divertida jugabilidad. Además, se encargó de presentar al mundo quien sería uno de los mayores iconos del mundo de los videojuegos, Mario. Volviendo al tema, Donkey Kong es un gorila que se puede considerar el primer gran rival de Mario, no es raro que Nintendo decidiera sacar un juego que bien podríamos llamarlo el heredero espiritual del mismo.

Entre medias, Nintendo nos sorprendió con un maravilloso remake del juego clásico para Game Boy en el año 1994, del que podemos comprobar cómo la mayor cantidad de las mecánicas y movimientos de Mario han sido respetadas y trasladadas al título que nos trae entre manos. Y como dato curioso, decir que este Mario vs Donkey Kong tiene una estupenda secuela que salió para Nintendo DS en el año 2006 apodado «March of the Minis«.

En esta ocasión, veremos cómo un aburrido Donkey Kong está viendo la televisión y es víctima de una de las mejores campañas de marketing de la historia, ya que cuando ve un anuncio de un muñeco con forma de Mario hace que se encapriche de tal manera que asalta la fábrica de producción de los mismos y se lleva todos los que hay. Mario, que ha presenciado tal maldad, corre raudo a detenerlo una vez más.

Y con esta sencilla historia inicia nuestra aventura. Siguiendo los pasos de su ancestro, Mario vs Donkey Kong nos ofrece un arcade puro y duro donde tendremos que usar nuestros reflejos y algo de perspicacia para resolver los diferentes puzles y poder así acceder al siguiente nivel. El objetivo de Mario es muy sencillo: rescatar cada uno de los muñecos de Mario que hay en cada nivel; un total de seis por cada uno de los 8 mundos que recorreremos. Cada nivel estará dividido en dos subniveles con unos objetivos bastante diferentes; en el primero habrá que recuperar una llave y llevarla hasta la puerta que abre el acceso al siguiente nivel. Así a voz de pronto, algo que parece sencillo, pero hay ciertas restricciones, como que la llave no puede ser abandonada en el suelo más de unos pocos segundos, sino volverá a su lugar de origen, o que todo contacto de Mario con los diversos peligros de cada nivel hará que pierda una vida. Si conseguimos abrir la puerta, el siguiente nivel solo nos exigirá acceder al muñeco de Mario y agarrarlo.

A lo largo del recorrido de ambos subniveles, habrá una serie de tesoros coleccionable que recoger para así mejorar nuestra puntuación. Una vez hayamos conseguido obtener los seis muñecos, accederemos a una zona especial previa al jefe final, donde los seis muñecos mini Mario nos seguirán fielmente imitando todos nuestros movimientos, y donde deberemos hacer que recojan unas letras que forman la palabra «TOY» que harán que se abra un baúl para, a continuación, dirigirlos dentro de él.

Si conseguimos tan loable hazaña, llegará el enfrentamiento final con el primate de Nintendo, un claro homenaje a los enfrentamientos del Donkey Kong clásico, pero, tan sencillos de hacer, que pierden mucho fuelle si los comparamos con el ritmo del resto del juego (los enfrentamientos con el primate durarán apenas un minuto si somos lo suficientemente mañosos, algo que convierte a lo que da nombre al juego en algo meramente anecdótico). Mencionar que tenemos un tiempo límite para acabar cada nivel, algo que el juego original no tenía.

Al igual que el título original, Mario vs. Donkey Kong apuesta por las partidas rápidas, sin duda alguna, algo que sigue el espíritu original de la Nintendo Switch de jugar en todas partes y rascar los minutos libres que tenemos. Por ejemplo, en un viaje en metro o mientras estamos en el baño, ya que acabar un nivel no nos llevará más de 5 minutos. Si habéis hecho bien las matemáticas, os saldrá que el juego es relativamente corto, ya que en poco menos de 4 horas lo habremos acabado.

Eso sí, cabe decir que el juego cuenta con un modo nuevo juego plus, donde tendremos que volver a repetir los niveles. No obstante, lejos de ofrecernos la posibilidad de repetir los mismos niveles pero más difíciles, serán niveles completamente nuevos y con un objetivo igualmente diferente: Rescatar un muñeco mini Mario y que llegue sano y salvo junto con nosotros a la puerta (en la partida plus no habrá subniveles). Si aún con todo el juego se os hace algo complicado, siempre podréis jugarlo en su modo relajado, donde además de alguna pistilla sobre cómo acabarlo, Mario también contará con una barra de vida que le permitirá sufrir más ataques enemigos antes de morir.

Y, como guinda del pastel, y al igual que el resto de los remakes que últimamente Nintendo nos está trayendo como es el caso de Mario 3D World + Bowser´s Fury, Donkey Kong vs. Mario nos ofrece 2 mundos completamente nuevos y con mecánicas muy originales, donde deberemos exprimirnos los sesos para acabarlos con las máximas puntuaciones. Aparte, tendremos un modo cronómetro que nos animará a acabar los niveles en el menor tiempo posible.  Siendo franco, la primera mitad del juego se hará muy fácil al gamer mínimamente experto (tal vez demasiado), pero una vez comencemos el nuevo juego plus, la cosa cambia, más aún si queremos jugar a los extras que acabamos de mencionar.

Y como no hay dos sin tres, otra guinda y uno de los mayores atractivos del juego es poder compartir la aventura con un amigo de forma local usando uno de los Joycons donde el jugador dos manejará un Toad con el que tendremos que cooperar para resolver los puzles y acabar el nivel. He de admitir que coordinarse con un segundo jugador puede resultar harto complicado, lo que da más vidilla al asunto si os gustan los retos (amigo manco = dificultad difícil plus plus, creedme, lo he sufrido).

Una de las mayores novedades del juego es, sin lugar a dudas, su renovado apartado gráfico. No es que la aventura original de Game Boy Advance luciera mal en su día pero, siendo franco, los gráficos prerrenderizados que en su día estaban tan de moda no han envejecido demasiado bien (con permiso de Donkey Kong Country). En esta ocasión, tenemos un Mario mucho mejor animado, con gran cantidad de expresiones faciales y con unas maravillosas intros animadas para meternos de lleno en la historia que distan mucho de las imágenes estáticas del original. 

Los modelados, tanto de Mario como de todos los enemigos, lucen fantásticos, y veremos enemigos tradicionales de la saga Mario como son los Shy Guys u otros rescatados del Donkey Kong  de Game Boy o del Donkey Kong Jr. de Nes (1982), especialmente en el nivel de la jungla.

Para aderezar la aventura, Nintendo ha apostado por ritmos de jazz con melodías suaves de saxofón y batería, que nos invitarán a avanzar a la vez que harán que nos sintamos cómodos y, en cierta medida, relajados. Como curiosidad, y algo que me ha llamado mucho la atención, es que el doblaje de Mario es el «tradicional», vamos, el de Charles Andre Martinet, lo que nos demuestra que este juego lo tenía Nintendo guardado en la recámara desde hace mucho tiempo, ya que recordemos que el bueno de Charles dejó de trabajar para Nintendo en el 2023. Así pues, tendremos las tradicionales voces de Mario con un sabor de lo más tradicional. El juego tiene todos los textos en castellano, tal como acostumbran a tener todos los juegos de la marca de la Gran N.

Mario vs. Donkey Kong nos ofrece la posibilidad, para todo aquel no pudo en su día, de disfrutar de uno de los títulos más anecdóticos para la Game Boy Advance, pero actualizado para la generación actual; y para todo aquel que lo jugó (entre quienes me incluyo), una serie de extras como un par de nuevos y desafiantes mundos y la posibilidad de jugarlo en compañía de un segundo jugador de forma local.

Un juego recomendable si os gustan los puzles, aunque hemos de advertir que no se trata de una entrega muy desafiante debido a que si somos un poco mañosos, en unas 8 horas habremos conseguido completar su 100%. Eso sí, una vez hecha la primera vuelta, la curva de dificultad se acentúa bastante más una vez iniciado su nuevo juego plus. Una aventura con la que pasar un rato agradable en ratos muertos gracias a la brevedad de sus niveles y donde siempre es una satisfacción acabar un nivel.

Mario vs. Donkey Kong ya se encuentra disponible en exclusiva para Nintendo Switch tanto en formato físico como en formato digital.