The Batman (2022) está a punto de llegar. Tras unos años donde la figura del superhéroe había quedado unida a la de otras identidades del universo de DC, Matt Reeves retornaba con la idea de ofrecer un escenario donde el murciélago se alzara en solitario contra el mal. La confirmación del protagonismo en el actor Robert Pattinson atrajo sobre ella dudas acerca de su calidad (algunos siguen creyendo que él se quedó en Crepúsculo) y fue entonces cuando la sombra de las películas de Nolan apareció para oscurecerlo todo. Ayer, esa penumbra se disipó y he podido observar a través de ella. ¿Hace justicia al personaje? ¿Brillará Robert Pattinson? ¿Podremos hablar de la mejor adaptación del caballero oscuro? Sigamos para saber más.
Regreso a la ciudad maldita
Gotham. Desde siempre se nos ha descrito como un lugar oscuro y deprimente,
una gran urbe donde la corrupción y la violencia se extiende por sus calles.
Los delitos se suceden y la policía, lejos de poder solucionarlos, se
encuentra con la disyuntiva de saber si entre ellos hay algún vendido a las
grandes figuras crimen. Por todos es conocido el grave caso en el que el
aspirante a alcalde, Thomas Wayne, y su esposa fueron asesinados frente a su
hijo. La conmoción se cernió alrededor del huérfano convirtiéndose en la
figura que centra la trama de esta historia. Pero, como digo, eso ya lo
sabemos.
La trama se centraría en el que podríamos considerar el año 2 de Batman. Todavía inexperto y cargado de rencor, se lanza a las calles para impartir
justicia. Es aquí cuando comienzan a aflorar
una serie de asesinatos orquestados por un personaje al que rápidamente
apodan «Enigma»
por su metodología: dejar siempre un acertijo para Batman en la escena del
crimen. Es así como nos adentraremos de lleno en una red de influencias que
tocarán todas las clases de la sociedad y que demostrarán que
la oscuridad habita en todo tipo de personas.
Por primera vez veremos en la pantalla
esa faceta más detectivesca del personaje y su inclusión me parece
sobresaliente si tomamos en cuenta que el antagonista es alguien más mental
que físico. De este modo, la historia se aleja de la acción por acción del
cine comercial superheroico y
trata de tejer una trama en la que la búsqueda, la investigación y los
giros de guion tengan su hueco. Eso no evita que haya escenas donde se desata la más violenta furia,
mostrando unos enfrentamientos realistas bien coreografiados y demostrando la
eficacia y rabia de un Batman que todavía está definiendo su posición como
héroe de Gotham (pero indestructible, eso sí).
La unión de todo ello genera un ritmo que aumenta la tensión y que, pese a
durar casi tres horas, estas pasan rápido
(aunque aquí dejo abierta la posibilidad de que haya alguien que, por gustos,
pueda no disfrutar de ella).
Volveremos a ver a Batman/Bruce con todos sus ingenios: ¿habéis visto
el Bat-móvil? ¿Pensáis que se le podría calar al caballero oscuro? |
La historia avanza, como acabo de decir, dándole el tiempo necesario a cada
momento y pocas escenas hay que puedan considerarse innecesarias (aunque los
amantes de lo vertiginoso acusarán esa lentitud). Aquí tenemos que alabar el
trabajo de Matt Reeves a la cabeza del proyecto.
Las tramas nacen ofreciendo nuevos matices y personajes, entrelazándose con
el hilo principal y llegando a un final excelente
que cierra todas las incógnitas, pero que se
deja abierto a posibles secuelas (maravillosa esa última secuencia de
la película).
Las luces y las sombras de Gotham
Quitémonos esto rápido: Pattinson es un Batman magnífico. Ya está
dicho. Las dudas generadas por su pasado en la saga de vampiros tienen que
desaparecer. Su evolución como actor se ha visto a lo largo de los años,
entregando películas sublimes al público [como El Faro (2019)]. Aquí
podemos ver realmente el buen trabajo que ha realizado al crear sus
personajes, sabiendo por entrevistas la documentación que realizó para
aplicarles matices que los hiciera más ricos. Cuando hablamos de
Bruce, tenemos que alejarnos de esa visión extrovertida cercana al
playboy para centrarnos en una más oscura y torturada.
Las heridas, físicas y psicológicas, todavía no han sanado y el tormento
acosa su mente. Esas taras se muestran mejor en su alter ego,
Batman, que se muestra implacable, destructivo y temperamental. La
evolución del personaje ahonda en todas las dudas que han acosado al joven
Wayne desde su juventud y las que ha experimentado en los dos años protegiendo
Gotham.
Junto a él se alza una espléndida Catwoman. Zoë Kravitz
se muestra sensacional desde su primera aparición y
su personaje se sostiene desde el primer momento, demostrando una
destreza y una psicología propia de una ladrona de guante blanco, pero con sus
matices vitales.
Es destacada la química que transmite con Batman cuando están juntos en
pantalla, generando una tensión que pocos han dejado pasar por alto.
Un fotograma vale más que mil palabras. |
Acaban la parte de los aliados directos de Batman el todavía teniente Gordon,
interpretado por un excelente Jeffrey Wright que toma todos conceptos del
personaje y los plasma en la película, y Alfred Pennyworth, contando con el
carismático Andy Serkis para completar un mayordomo entregado y dedicado.
Pero no podríamos hablar de esta película sin contar con la multitud de
personajes que aparecen enfrente, de una u otra manera. Comenzando por un
Paul Dano que, tras el rostro amable y simpático del actor, se transforma
en un psicótico y sociópata capaz de poner en jaque a toda Gotham
con sus acertijos y sus crímenes premeditados. Aun así, lejos de lo que
pudiera parecer, su justificación para la trama tiene más sentido del que
pudiera parecer (aunque no sus formas), llegando a crear cierta complicidad en
ocasiones con el espectador.
Por otro lado tenemos a Carmine Falcone, bien conocido en los cómics como un
enemigo que asemeja mucho la figura de gánster que tenemos en la cabeza. John
Turturo se las ingenia para plantear una figura carismática y rodeada de ese
halo de misterio y poder que parece intocable. Junto a él, aparece
el Pingüino, con un Colin Farrell irreconocible bajo tanta prótesis,
pero que completa una actuación que sienta las bases de un personaje del que
ya hay serie anunciada.
Un arte directo a la vista y los oídos
Pero no hablan solo los personajes.
Los escenarios parecen tener algo que decir con sus elementos: desde
una discoteca con zona secreta y vip, hasta un orfanato lleno de dependientes
a la droga. Muchos de ellos tienen detalles que hacen que la mente atenta
encuentre matices que le permitan completar una narrativa que no solo te
cuentan con palabras.
El trabajo de la dirección de arte roza el perfecto con la cantidad de
elementos y detalles con significado que hay en cada secuencia. Del mismo
modo, el departamento de vestuario ha logrado plasmar los vestuarios de cada
personaje
y, centrándonos en la armadura del murciélago, dándole ese aspecto real y
amenazante (que luego el guion convierte en impenetrable).
[Nota: el fotograma está del derecho] Que la armadura de Batman lo hace
indestructible en esta cinta, una realidad como una casa. |
También se le ha dado importancia a la iluminación, creando escenas donde el
color rojo es el predominante o que, con su ausencia, se busca transmitir esa
intranquilidad en el espectador. Al final, lo que vemos, es que todos
los departamentos han trabajado en conjunto entregando un producto sólido y
redondo
que consigue aquello para lo que ha sido creado.
Pero no nos podríamos olvidar de la banda sonora.
Michael Giacchino nos ofree una banda sonora que empasta perfectamente con
cada secuencia, pasando de grandes momentos donde destaca la fuerza hasta momentos más
íntimos donde solo suena un instrumento.
Conclusión
Siempre me había preguntado por qué no se exploraba con detenimiento esa
vertiente detectivesca de Batman en el cine. Su nacimiento en DC vino de la
mano de la serie Detective Comics, consiguiendo posteriormente una
serie propia. Desde entonces lo hemos visto en multitud de enfrentamientos
donde la conflicto era el principio y el fin, pero faltando ese elemento de
introspectiva y pensamiento. El llamado «el mejor detective del mundo» y se
quedaba en nada.
Para ese hueco que teníamos llega Matt Reeves. En las casi tres horas que dura
The Batman se toma su tiempo en dar escenas pausadas en las que se investiga y
se reflexiona sobre lo conseguido, al tiempo que pasa a una persecución o un
combate para llegar a la siguiente pista. Aunque la fuerza aparece en la
pantalla, es la mente la que está guiando cada acción, lanzando las preguntas
necesarias para que te cuestiones continuamente sobre los planes finales de
«Enigma». Es por ello por lo que pienso que este personaje es una gran adición
a la historia, desmontando lo establecido y revelando las verdades de Gotham.
¿Y qué se consigue al final? Pues una cinta que consigue que estés dentro en
todo momento y que respeta cada uno de los personajes que trata, aunque hay
detalles que no la hacen perfecta. ¿Es la mejor de Batman? Aquí ya entran
gustos, pero
yo diría que estamos ante la mejor película del caballero negro y, por
lo que parece, no será la última que tengamos de Reeves.
The Batman llegará a los cines el día 4 de marzo de 2022. Si te gustan los
thrillers psicológicos con detalles de género negro, deberías
ver esta película. Si te gusta Batman, más.