Bienvenidos/as a la crítica de Gunpowder Milkshake (cóctel explosivo), una barra libre de acción, donde la literatura y las armas se ven entremezcladas. ¿Es así como el director y guionista crea su cóctel explosivo? Hemos probado su combinado durante cerca de 2 horas de duración de la película y os dejamos nuestra opinión a continuación.
El director israelí Navot Papushado es conocido por
Big bad wolves y Rabia asesina, con pocos trabajos ha conseguido
varias nominaciones y premios, principalmente en festivales de cine de terror.
Y es que, si hay un género que parece apasionar a Navot, es la comedia negra.
Con Gunpowder Milshake (cóctel explosivo) no se aleja mucho del género, aunque
sí da más relevancia a las escenas de acción, una ensalada de intercambio de
tiroteos y ataques cuerpo a cuerpo, con una coreografía un tanto sencilla, si
nos hemos habituado a películas como Mátrix o Tigre y dragón,
donde las danzas marciales son diseñadas y entrenadas para ser obras maestras.
Familia y conflicto
La trama gira en torno a Sam —Karen Gillian (Guardianes de la galaxia)—, hija de una asesina a sueldo llamada Scarlet —Lena Headey (Rosas Rojas, Juego de tronos)—, que la abandona en su temprana adolescencia
dejándola al cuidado de La Firma, un grupo de mafiosos criminales para los que
trabaja.
Siempre torturada por saber por qué su madre la abandona, Sam sigue sus mismos
pasos y acaba siendo una letal y leal asesina para La Firma. Tras una misión
fallida, su escrupuloso trabajo se tambalea cuando debe decidir en terminar
una misión sin preguntar o salvar la vida de Emily —Chloe Coleman (Juego de espías), una niña de 8 años y 3 cuartos.
Con 2 organizaciones tras sus pasos, a Sam no le queda otra que buscar la
ayuda de su desaparecida madre y de un grupo de bibliotecarias formado por
Anna May —Angela Basset (Tina, Pantera negra)—,
Madeleine —Carla Gugino (Watchmen,
El juego de Gerald) y Florence —Michelle Yeoh (Tigre y dragón, Star Trek: Discovery)—, que también tienen un pasado en común con
Scarlet.
Acción frenéticamente pausada
Ignoramos si Navot Papushado es fan de Quentin Tarantino,
aunque éste último declaró haber visto Big bad wolves y opinó que
era la mejor película del 2013. La cuestión es que la realización de Gunpowder Milkshake (cóctel explosivo), así como su montaje, nos recuerda mucho a ese estilo Tarantino, con una
acción perfectamente detallada y una música para acompañar el momento, planos
casi estáticos y a cámara lenta cuando los personajes irrumpen en escena y
conversaciones, ya no tan parecidas de las idas de Quentin, que intentan dar
un misterio y profundidad que en nuestra opinión, no consiguen.
No es la novia de Kill Bill, es Sam con una chaqueta de la bolera |
Todo el nexo de las diferentes tramas queda unido, pero en algunas tal vez la
intensidad de algunos personajes sea demasiada para no tener mucha información
de lo sucedido, o simplemente que se deje atrás el trauma por el cariz de la
situación, que va a obligar a muchos personajes a tomar decisiones rápidas.
Si bien es una película de acción, el humor es un elemento más y
con gran presencia. Al tener un tono serio, hay muchos momentos en los que el
sentido del humor tornan una escena a absurda, sobre todo en lo que a los
malos de la película se refiere. Hay, dentro del humor o no, momentos tan
exagerados, que puede que soltemos un «¡venga ya!». Tal vez falte un poco
de equilibrio o introducción al espectador/a en esta parte.
¿Feminismo forzado?
Parece que Navot quiere dar un giro a su estilo centrándose en un elenco
femenino protagonista contra 2 grupos de mafiosos, ambos conformados por
hombres. Ambas partes no se enfrentan en igualdad de condiciones, el grupo de
machos es más numeroso, aunque descaradamente torpe y poco inteligente, y las
mujeres son mucho más hábiles y listas.
En un momento social y cultural en el que vivimos, donde mucha gente se queja
de que escenas como todas las
super heroínas de Marvel en Vengadores: endgame, está metida con calzador y los protagonismos
femeninos, son forzados porque está de moda,
Gunpowder Milkshake (cóctel explosivo) viene a utilizar la fórmula de
mujeres superiores en todo —aunque luego trabajen para ellos— y hombres
sintetizados en su ego de poder, poco prácticos y presa del sentimiento de
venganza.
En este sentido, es muy interesante una escena en la que un malo mayor, Jim
McAlester —Ralph Ineson (Chernobyl,
La bruja: Una leyenda de Nueva Inglaterra)—, le confiesa a Sam que
siempre se ha considerado feminista, porque tuvo un montón de hijas y le
encantaba pintar todo de rosa, pero que no las comprendía, y cuando nació su
hijo, se sintió más conectado a él. ¿Dónde está el feminismo en ese relato?
Porque, estimado Navot, tal vez no sepas distinguirlo de los roles de género y
estereotipos que se intentan romper, o tal vez simplemente te estés burlando.
Conclusión
Gunpowder Milkshake (cóctel explosivo) es una película de acción
interesante, con un sentido del humor que llegará a quien le guste ese estilo,
los demás, o lo encontrarán exagerado o inoportuno.
Es una pena que no saque más provecho del reparto del que dispone, en especial
de Michelle Yeoh, que casi siempre parece que sale a saludar porque pasaba por
ahí. Tal vez recortando o eliminando algunas tramas y reforzando otras,
hubiera quedado una película mucho mejor conectada y cultivada, como por
ejemplo incluir otro grupo de mafiosos cuando La Firma ya es una entidad
suficientemente grande y con un buen motivo para que empiece la acción.
Una buena elección para ir al cine si os gustan los mamporros, el cruce de
munición excesiva y un humor variante entre lo absurdo y lo inteligente.
1 comentario
Otra mala pelicula feminazi en que solo los.Hombres son los Villanos, ya apesta tantas peliculas feminazis