El concepto “metaverso” se ha puesto de moda últimamente desde que Mark
Zuckerberg
comenzó su campaña de presentación de los nuevos objetivos de su empresa y la
evolución
que esta tendrá enfocándose en un universo virtual donde todas las
aplicaciones que le
pertenecen se encuentren vinculadas.
Pero el concepto no es propiedad exclusiva del multimillonario, pues este
surge en 1992 en una novela de ciencia ficción titulada Snow Crash, pero
incluso mucho antes de que se le diera ese nombre, la idea de que un ser
orgánico pudiese interactuar en un entorno virtual ya existía de ahí que
surgieran películas como Tron(1982).
En resumen el metaverso se
refiere a la conexión de una persona con un mundo virtual, pero con una
experiencia totalmente inmersiva que logra operando algún tipo de avatar con
el convive social y económicamente con otras personas, dando la sensación
de realmente estar dentro ese espacio.
Gracias al internet, los
videojuegos nos dieron una introducción cuando nos pudimos conectar en
línea para jugar con personas, o cuando pudimos comenzar a personalizar
nuestro avatares. Posteriormente quisieron dar el siguiente paso que fue
ofrecernos nuevos gadgets que ampliarán la forma en que nos comunicamos con
la consola de ahí surgió la Wii de Nintendo como pionera pero a pesar de ser una
tecnología muy atractiva no era el momento pues el tipo de juegos
existentes eran muy básicos.
Pokemon Go es otro ejemplo de cómo los
dispositivos inteligentes, el internet de las cosas (IoT) y la realidad
virtual/ aumentada, ya nos han ayudado a gamificar y digitalizar, de alguna
forma, acciones cotidianas como caminar o hacer ejercicio.
Estos
son solo algunos ejemplos pero existen muchos más, como podemos observar el metaverso
ya ha acercado a nosotros anteriormente, la diferencia es que ahora se trata de
la empresa que es dueña de las redes sociales más importantes a nivel
mundial, quien propone dar el siguiente paso lo que obligará a muchas otras
compañías a replantearse su modelo y ajustarlo a la posibilidad de un
metaverso global.
Otra diferencia que existe ahora es que los
terminales actuales nos permiten relacionarnos con los videojuegos de una
forma mucho más sensorial, pues contamos con gafas de realidad virtual,
accesorios hápticos más precisos y ligeros, asistentes virtuales y el desarrollo
de redes 5G.
El siguiente nivel en la evolución del internet y
los videojuegos ya ha comenzado y esperamos en pocos años podamos disfrutar
de funcionalidades tan atractivas como las que pudimos ver en la película
Ready Player One (2018), sin considerar parte de un mundo devastado.