¡SHAZAM! LA FURIA DE LOS DIOSES (DAVID SANDBERG, 2023)

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Portada crítica Shazam Furia de los Dioses

Tras estudiar la Teogonía completa para saber de los dioses olímpicos y descubrir/afirmar lo pillos que eran, nos marchamos a las oficinas de Warner Bros con la invitación debajo del brazo y así poder ver su nueva película: ¡Shazam! La furia de Dioses (2023). DC inicia con ella esta última colección de entregas con las que darán carpetazo al viejo universo cinematográfico, dando paso a ese mundo que James Gunn y Peter Safran están preparando y del que ya se conocen detalles.

En este caso, los hechos realizados en la primera película han debilitado las barreras entre el reino humano y el reino de los dioses, favoreciendo así que una nueva amenaza recaiga en Filadelfia. ¿Cómo ha quedado la ciudad? ¿Lograrán hacerle frente Billy y sus hermanos? ¡Veámoslo!

Esto lo hizo un mago (nunca mejor dicho)

Ha pasado un tiempo desde que Billy y sus hermanos derrotaran a Dr. Sivana y rompieran el bastón del mago Shazam. Ahora, recogido tras la batalla, se encuentra en un museo de Atenas, donde lo guardan y lo exponen para contar su historia. Esa calma se ve alterada cuando dos guerreras entran y se hacen con él sin mucha dificultad. Las hijas del titán condenado Atlas, Hespera -Hellen Mirren- y Kalypso -Lucy Liu- (a las que posteriormente se sumará Anthea -Rachel Zegler-) buscan venganza y ese es el primer paso para llevarla a cabo. 

Las tres hijas de Atlas buscarán cumplir su objetivo, aunque el camino que quieren recorrer son muy diferentes ente ellos
Kalypso, Hespera y Anthea son las tres hijas del titán Atlas y buscarán vengarlo

Entre sus objetivos está el campeón del mago, que durante este periodo ha estado con sus hermanos intentando ayudar a la ciudad de Filadelfia de la mejor manera que han podido. Aun con todo lo que han podido realizar y con esa unidad que demostraron, Billy no evita notar cierto distanciamiento entre todos y, al mismo tiempo, no acaba de sentirte digno de los poderes que le concedieron

Pero no hay tiempo para las dudas, las tres hermanas llegan a la ciudad y comienzan la búsqueda de sus objetivos, dando así comienzo a un duelo entre dos facciones que no permanecerán siempre del mismo lado.

Si algo había caracterizado la primera película, esto fue la frescura con la que este personaje (mezcla adulto-niño) se introducía dentro del imaginario común. Aquí esa sorpresa ya la hemos vivido, por lo que toca buscar otros conceptos sobre los que tiene que pivotar la trama. De este modo, teniendo sus referencias mitológicas, no dudan en buscar y justificar el origen de los poderes que tienen tanto él como sus hermanos. Aunque de base esto suena interesante, los guionistas no han logrado darle un envoltorio que acabe resultando atractivo del todo. No faltan ese momentos cómicos que relajan la tensión momentánea, pero saben que hay situaciones en las que ponerse serios y lo hacen. El problema recae en que la narrativa se desarrolla continuamente a base de conveniencias que se van sucediendo porque, de otro modo, no podríamos avanzar o algún personaje moriría devorado. De este modo, llega a haber momentos en los que te sorprendes de lo ocurrido en pantalla, contrastando con otros en los que el buen hacer crea una situación interesante. 

Algunos momentos son extraños en sí mismos.
¿Era el mejor sitio para quedar? Desde luego

Aunque tengo que añadir que parte de esta culpa no la tiene solo el guion. Como ya he comentado en otras ocasiones, la elección de secuencias para el tráiler ha vuelto a chafar grandes momentos de la cinta. Cada uno de ellos ha ido añadiendo información, pudiendo ver el hilo general de la historia a través de ellos y adelantando resultados antes de que ocurran (sí, si la has visto, me refiero al final).

Y no por ello es menos divertida. Si logras acallar las preguntas internas, vivirás una experiencia interesante. Con algunas escenas memorables y que pueden llegar a quedar en tu mente grabadas (como en la utilización de los poderes de Anthea). La dirección es correcta y, quizás, por ese duela ese apartado narrativo.

Porque somos familia

Otro de los problemas de esta cinta es la cantidad de personajes que hay en ella. En la anterior, el impulso protagónico de la mayoría de los hermanos llegó en la última pelea, pudiendo controlar mejor su desarrollo como secundarios. Aquí parecen querer centrar más la narrativa en la figura de Shazam, encontrándonos en algunas situaciones con escenas en las que parece que les mandan hacer algo para que sintamos que siguen estando por ahí. Y me parece un error, ya que muchos de los grandes momentos de la trama es cuando interactúan entre ellos. El problema es que, aunque quieren buscar esa profundidad dando matices a algunos, no deja de ser algo superficial.

Son el propio equipo Shazam en sí mismo
Y este es el Escuadrón Shaz... digo, Billy y sus hermanos

Zachary Levi vuelve a comerse la pantalla, entendiendo muy bien esa barrera que separa su cuerpo adulto y su mentalidad de adolescente. Su dupla, Asher Angel, mantiene el nivel y se defiende en las escenas donde no está transformado. Por su parte, entre sus hermanos vuelve a destacar con fuerza Freddy, Jack Dylan Grazer, con una gran actuación. Lucy Liu y Hellen Mirren me parecen un poco desaprovechadas, pudiendo sacar mucho más de sus personajes (y en especial Kalypso). El personaje de Anthea de Rachel Zegler es una buena incorporación que aporta un poco de gris en esta guerra de bandos. Por su parte, las versiones super heroicas de los hermanos me parece que cuadran bien la vertiente infantil de cada uno de ellos (a excepción de Gracy Caroline, que hace los dos papeles).

Epicidad a golpe de partitura

Aunque haya ese problema en la parte narrativa, las escenas que más brillan son las de acción. La música compuesta por Christophe Beck otorga esa carga emocional a cada situación.

El dragoncio está ahí esperando y sigue esperando.
El enfrentamiento más esperado: ¡Shazam vs. Dragón + Kalypso! ¡LUCHAD!

Se suma así a un diseño de criaturas (porque habrá muchas) más que curiosas extraídas de la mitología griega, sumadas a un curioso dragón de madera. La mayor parte del tiempo cumplirá el CGI, aunque habrá situaciones en las que se le verán bastante las costuras, pero sin llegar a límites en los que te saque de la historia. Destaco, de nuevo, el poder de Anthea y toda la creación de la Roca de la Eternidad. Además, para mantener la coherencia, el diseño de vestuario sigue resultando más que acertado.

Conclusión

¡Shazam!: La furia de Dioses es una película difícil de definir. Aunque gran parte de la historia es atractiva y presenta algunos conflictos interesantes, la utilización de sus recursos (personajes) y la multitud de conveniencias puede hacer que la mayoría de espectadores no acabe de disfrutarla.  A pesar de ello, si eres de los que viene a divertirse, encontrarás una cinta llena de momentos épicos entre los que se intercalan situaciones cómicas bien llevadas. Todo el apartado de diseño está más que sobresaliente y los efectos especiales distan ser pobres. ¡Ojo! Hay dos escenas en los créditos.

Aquí, normalmente, suelo poner el tráiler de la película. Como dije antes, no lo haré para no hacer spoilers.

¡Shazam!: La furia de Dioses llegará a los cines españoles el viernes 17 de marzo de 2023. Si eres de los que disfruta con el personaje, estarás encantado de volver a encontrarte con él en pantalla grande.

Antonio J. Rodríguez López

Antonio J. Rodríguez López

De tierras gallegas con un lacón bajo el brazo. La vida frente a la pantalla me entregó unas gafas con las que veo en 8K. Me gustan las cosas bien narradas, sean del formato que sean. Mis estanterías están a rebosar de juegos, libros, miniaturas...
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